Los Temores de Sara

hacía, decidió salir a tomar aire fresco y a contemplar la mañana en el lindo y verde parque que quedaba muy cerc

ar cosas nuevas hasta leía y miraba películas relacionada a

río, lo llama y le dice que se encuentra en el parque donde ella estaba haciendo ejercicios, si no puede venir a verla un momento y pasar un rato

su auto y observa a Sara que está sentada en las gramas cerca de un gran árbol

do nos p

presa

ara estar con niñerías de estar oc

lla le respond

í todavía no somos formalmente novios ni has

él le r

os y así como la tecnología las relac

sigue a ir a desayunar con él, la invita a un pequeño establecimiento de comidas de la zona donde conversan por un i

a Sara a su casa, saca una botella de v

prano para p

usta el sabor agradable del vino y lo que el provoca en sus emoci

va, ella comienza hablarle de su vida sin misterios, ni tapujos, era allí donde Darío quería llegar, descubrir en Sara esa soltura ese aire

á algo consternada no era que lo que esperaba, ella imaginaba su primera vez con vientos de primavera y frescura de verano, no entre sombras de un frio invierno. Continuo hasta que acabo de un soplo, sin abrazarla sin el clásico fue maravilloso de un encuentro sexual con la persona que supuestamente has querido toda la vida. Definitivamente esperamos dema

aba en la cama sin ropa con una extraña sensación no sabía que ocurría o si hacer el amor de esa manera era normal, por lo ta

hasta se le paso la borrachera y la emoción del momento, sentía que falto

n prestarle mucha atención, como si hubiese logrado lo que quería, o tal vez

or me puedes ll

cont

iblemente por el vino que ingerimos

ar sin explicarse lo acontecido, al menos no era así como ella quería

sa y su madre

dónde

e ella

to para relajarme un poco

asa, se cambia prende su computador y comienza a ver sus redes sociales, allí conoce a Luciana Lagos con el alias de Lucy, una chica extrovertida de mundo o

ese asunto, a lo que Sara dudo en responderle y ella a la mínima

edaron en ser muy amiga, a Sara le encanta charlar con ella, con el paso de los días se tom

on ella salieron al parque que quedaba cerca a la casa de Sara, sentado en la banqueta Darí

relación, a lo que ella accedió, le pidió un momento para buscar sus cosas que la esperar

ormiría fuera del hogar, no obstante, no la interrogo co

uídate Dios te ben

sipado y entendía que ya ella era una mujer adulta capaz

consigo y decidió tomar un taxi hasta su casa, una vez en casa estaba su hermana Marisa junto con su hijo, el

bastante relajado, a su manera se estaba enamorando de Sara, solo que es de ese tipo de personas que no

gres, risueños en compañía de Ricardo. Al pasar el rato Ricardo se queda dormido cansad

ble, esa noche fue llena de mucha pasión desenfrenada y

y ni esa alegría de estar a su lado. Él la abraza la lleva a su pecho y de una vez allí ambos se quedan dormidos hasta el día siguiente, en la mañana casi con el