Un contrato con mi torpe y sexi secretaria

ro, después de ese beso, Andrea no volvió a acercarse a ella, hasta que la llegada de Fernanda los volvió a

asan sus nalgas y sus ojos azules se veían aún más brillosos por encima de los lentes para ver qué llevaba.

subió la mirada para ver a la culpable

gruñón —acarició sus mejillas

o no puedes hacer un show —exclamó Andrea en una mueca, pero el mismo no sabía si era una simple secretaria, por

bien que tengo mi corazonada para estas cos

no había nada que la hiciera cambiar de opinión, iba a objetar algo, pero, en ese momento,

Fernanda se lanzó a él emocionada, no es que quisieran menos a Andr

a conocer a la torpe, te llevaré con ell

comer para dibujar prendas de vestir, era su sueño algún día ser una diseñadora de moda, famosa.

nda con una sonrisa, mirando a Amber que est

zos! —exclam

mellizos nada normales. Mucho gusto, mi nombre es Fernanda Laureti y son la culpable de que estos ser

a tan roja como un tomate, no sabía qué pensar, a

italiana a terminar de echa

señorita —tendió l

nda viendo la libreta con

a la hora del

Andrea la fulminó con la mirada deseando salir de

r diseño de moda, solo espero mis pagos para

didos—¿Te gustaría diseñar para nosotros? Claro, sin descuidar tu trabajo como s

é clase de ropa? Estaría gus

y todo lo que quieras ver o usar ... Algún día —Amber sonrió tímidamente, era una joven de apenas diecin

ara eso tenemos al equipo de di

una mujer, que sabe lo que le gusta, es idea

tonces, ¿hacemos un t

necesitaba el dinero,¿y qué podría sal

lamó tendiendo la

ea saliendo de la pequeña of

seños a ellos para que me lo hagan llegar

o sabía que le gustará tanto dibujar miembros de distinta formas, incluso, había dibujado

hay unos diseños —Fern

rea, —dijo haciendo

to lo que estaba evitando, mostrarle a su jefe las im

ntentando bajar su falda, sabía que era corta, pero, no pod

a figura femenina la abrió, prov

uidado —excl

iso, miró a la mujer salir con las manos empuñadas como si estuviera molesta y lue

que pidió Fernanda —puso el port

de su oficina, podía ver su trasero moverse de un lado al otro a

enviarle los diseños a Fernanda, pero, la curiosidad de ver los juguetes que ella

al abrir el primer diseño. Era una miembro largo, grueso, con una base

cumentos a Fernanda sin darse cuenta, había comenzado a sudar y su miembro estaba tan hinchado sin ninguna razón, y no, no era por ver vibra

a de Amber en su zona íntima—¿Qué dices Andrea? Jamás te acostarías con una secretaria —dijo poniéndose de pie

capuchino, ahí, pudo verla, estaba intentando sacar una bebida de la máquina, pero era

có a ella y bajó la palanca ent

, provocando que sus meji

a tomando la lata y

que lo volvía loco, desde ese día que la vio en el restaurante y la chica der

ando a su lado poniendo una

spondió este caminando c

izados de Estados Unidos, eran hermosos, inteligentes, galantes y sobre todo sexis, muy p

es hermosa, ¿por qué no la i

secre

Es evidente

s, tengo un hijo Fernando, un hijo —su voz se quebró, sentía

e que le i

sin más, dándole el vaso con café

saba en Dante, le aterraba que la persona que

ión, se encontró con u

s escoltas detrás de él y en

quí? —pregun

ción a niños huérfan

que bien, ¿nos regala unos minuto

ese momento al leer las siglas en la camisa de la ch

uedo servir?

o su re

, sabemos que el niño Dante

igo desde que tenía apenas un año de

lidad de que se quede con usted, a pesar de la d

funta esposa no me ha querido firmar los

na familia completa, con una madre que vele por él, y usted no califica del todo para ese puesto, me temo que si usted no está casado y no

rte de su vida, el niño no va a es

r al pequeño, lo siento mucho… —las manos de Andrea comenzaron a temblar. Subió las escaleras cor

se acercó a él con lágrimas a punto de sa

ño lo miró contento y se

tes hoy, papi —

te parece si armamos ese camión

lamó el niño

pudo evitar pensar en los ag

daré una, pero nadie me pu