El corazón en el océano

leno de trabajo, por fin se decidió tomar un descanso, aunque él les pidió a sus padres que lo acompañaran al crucero, ellos le dijeron que lo mejor sería que

lan que tenía para sus vacaciones, a pesar

se momento, se dio cuenta de que anhelaba un escape de todo eso. Quería alejarse de su trabajo y su vida cotidiana y simplemente relajarse. Para su buena

desaparecer. Esa noche, después de una cena deliciosa en uno de los restaurantes a bordo, Daniel se retiró a su suite de lujo. Él decidió tomar un baño en la bañera de hidromasaje privada de su suite. Mientras disfrutaba del agua caliente y las burbujas, Daniel cerró los ojos y

en la cubierta. Fue una experiencia liberadora, y se sintió como si estuviera

oció a una pareja de jubilados que habían vendido todo lo que tenían para viajar por el mundo, y

viviendo su vida de manera demasiado segura y estructurada. Se sintió inspirado por las historias d

los nuevos desafíos que la esperan. Un día, mientras camina por la cubierta del barco,

ela secundaria, pero no se habían visto desde entonces. Sus vidas se separaron cuando fue hora de ir a la universidad,

Em

verte -le dijo mientras

, me da gusto. Cuéntame ¿Cómo has es

e dejaron de ver. Ella le comento que se encontraba trabajando en el barco. Él se emocionó al enterars

mientras me acompañas a conocer las atr

é si el jefe de personal verá a bie

poco de vez en cu

iendo, termino aceptando. La realidad era que Daniel fue su gran amor durante el tiempo de la secundaria

claro, si me llegan a regañar no volveré a encontr

ue si algo como eso llegará a suceder, e

es, pero al mismo tiempo ese apoyo y confianza, solo lo hace sentir aún más presionado, para ir haciendo crecer más la empresa de su padre. Emma lo escucha con atención y empatía, recordando sus propios

al barco, no la había visto tan cercana y sonriente con ningún pasajero o miembro de la tripulación, como la veía con Daniel.