Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
Novia del Señor Millonario
No me dejes, mi pareja
Extraño, cásate con mi mamá
El réquiem de un corazón roto
Diamante disfrazado: Ahora mírame brillar
Renacida: me casé con el enemigo de mi ex-marido
El dulce premio del caudillo
Capítulo 1
Como todas las mañanas limpió la oficina del jefe, que estaba bien bueno. Asi que limpiaba con un poco mas de animo. Los lápices estaban perfectamente alineados de mas grande a más chicos , las ventanas nuevamente resplandecientes , la alfombra sin un gramo de polvo y su escritorio de vidrio sin ninguna mancha.
Era mi rutina diaria, llegar una hora antes del jefe y mantener todo limpio, al menos ganaba algo extra.
- Buen día Carolina.
- Camila – le corregí , el my imbécil no sabe diferenciar Carolina de Camila, tan difícil es , oh dios quiero matarlo . No mejor quiero estamparlo contra la pared , oh si que esa pared va a agradecer tener contra ella un tan buen trasero.
- Carolina me estas escuchando – me miró serio , oh no le iva a decir que quería tenerlo contra la pared . Oh dios lo dije en vos alta, sus ojos eran dos platos azules.
- Eh digo que me gustaría tirar el papeleo contra la pared jeje usted me entiende , mucho trabajo.
- Sisi , tráeme el café y retirate – asi de amable era.
Pero estaba tan bueno el condenado, ojos azules, pestañas largas, mandibula firme y afeitada, labios carnosos, un cuello espantoso, y cuando tenía solo su camiza le quedó apretada dejando notar sus músculos.
Ohdios, que bella vista.
Mientras caminaba , pensaba , como lo conquistaría , bueno llevo 6 años haciéndome la misma pregunta. Pero vamos , eso ocurre en las estúpidas novelas, el millonario cambia y se casa con la chica pobre. Yo soy solo una tonta rubia teñida , con ojos claros.
Preparé el café y lo dejé en su oficina, ni siquiera me dijo gracias , ya era costumbre .
Caminé contorneando mis caderas y le guiñé un ojo y cerré la puerta triunfal.
Na mentira.
Me choqué con el escalón y caí afuera de la oficina de culo. Y no se ni donde quedó mi cartera.
Oh santa mierda , me dolió.
Pero mi jefe ni se inmutó.
Puto .
Mi pobre culo necesitas tus masajes , desconsiderado.
Me levanté lo más digna que pude y un compañero me gritó.
- Se te quedó un pañuelito en el suelo.
Y adivinen no era un " pañuelito" , erauna toalla femenina , puta vida.
La tomé lo mas digna que pude y seguí mi camino hacia mi cubículo junto a los demás.
Era la única secretaria que tenía cubículo , las demás tenían su oficina junto al jefe , yo era la mas menospreciada.
Mientras refunfuñaba con todo el papeleo mi celular suena . Voy corriendo al baño, y entro a uno.
Jaz , si ella era mi mejor amiga desde siempre ahora estaba felizmente casada y con dos hijos.
- Hola perra – le saludé .
- Hola Cam – dijo sarcástica.
- Como va el sexo con tu amorcito.
- Camila!
- Vamos ya se que deben querer traer otro bebé al mundo.
- Cam!!
- Oh sii!! Tuvieron sexo , que tal después de 9 meses de abstinencia.
- Camila , no hemos tenido estoy en cuarentena
- Oh vamos s que quieres ver si su pene sigue del mismo tamaño.
- Camila un pene no se va a encojer por falta de abstinencia.
- Oh cielo , pero seguro que se metían manitos .
- Oh dios , en fin estas invitada auna cena en casa . Jaz pequeña te extraña.
- Oh mi pequeña sobrina la amo.
- Bueno te dejo.