Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
Novia del Señor Millonario
No me dejes, mi pareja
Destinada a mi gran cuñado
Regreso de la heredera mafiosa: Es más de lo que crees
Diamante disfrazado: Ahora mírame brillar
Renacida: me casé con el enemigo de mi ex-marido
Extraño, cásate con mi mamá
El desfile estuvo maravilloso, todos estaban muy impresionados con nuestros diseños, sin duda somos los favoritos de todo el mundo, aunque los Lombardo nos siguen muy de cerca su desfile también estuvo muy bien. Por fin llego a casa y Jeicor abre la puerta para mí, le agradezco cuando me tiende su mano para ayudarme a bajar.
— Es todo por hoy Jeicor. — Hace un gesto de cordialidad, y avanzo hacia la casa. La casa es una gran mansión , su fachada es realmente hermosa me siento orgullosa también tiene una fuente con una mujer que sostiene en su mano nuestro apellido , ese fue un capricho mío cuando era adolescente y aún lo conservamos , recuerdo que fue una gran controversia pero me gusta ser el centro de atención mis padres están en la sala hablando quizá de lo maravilloso que estuvo todo aunque ellos han dejado de asistir a los eventos y por esa razón ahora llego sola a muchos eventos dónde inevitablemente me encuentro con Harry Lombardo , aunque no me importa lo mejor es que siempre está ocupado con sus conquistas y eso ayuda a qué no tengamos que cruzar palabra alguna , el sí que sabe llamar la atención las cámaras nunca lo toma por sorpresa y sus fotografías son una obra de arte ... Paro rápidamente mis pensamientos en qué momento deje mi desfile a un lado para empezar a notar las cualidades de ese mujeriego debo estar muy cansada para perder el tiempo con semejante personaje.
— Hija ... ¿Está tu mente aún en el desfile? — Me pregunta mi padre con una sonrisa en sus labios.
— Si, es que todo estuvo maravilloso.
— Estoy orgulloso de ti, tu trabajo en la empresa es impecable.
— Gracias padre.
— Vimos el desfile de los Lombardo, estuvo bueno.
— Más que eso papá, son nuestra mayor competencia.
— Y el joven Harry siempre da algo nuevo de que hablar. — Interviene mi madre, siempre hace comentarios sobre él.
— Eso ya es algo que todos esperan de la mamá.
— Creo que nunca sentará cabeza.
— ¿Por qué estamos hablando de Harry Lombardo? — Digo calmadamente esperando que ellos cambien el tema.
— Solo fue un comentario cariño. Su madre fue una gran amiga.
— ¡En serio! No sabía que fueran amigas.
— Fue una gran mujer.
— Bueno ya me voy a descansar.
— Está bien cariño.
Me voy a la habitación y no puedo creer que mi madre y Clara Lombardo hayan sido amigas creí que no había ninguna comunicación con ellos excepto cuando nos topamos con ello en algún restaurante o evento, pero es mera formalidad reviso mis redes sociales y tengo muchos comentarios leo algunos y luego sigo viendo que más me hay y veo una fotografía de Harry, con una modelo este hombre cambia de mujer como cambia su ropa interior. Dejo mi teléfono y mejor duermo, una buena noche de sueño es esencial para lucir una piel radiante.
La mañana llega y mi habitación se ilumina, es un domingo radiante, Sofía dijo que vendría a media mañana es como nuestra tradición de los domingos, nos vemos para hablar del mundo que nos rodea posibles viajes y de los novios que no tenemos, aunque dónde llegamos robamos miradas así que en algún momento el amor llegará a nuestras vidas, mi madre cada domingo va a la iglesia yo hace mucho que no voy, siempre se me complicó ser constante y asistir cada domingo. Me visto informal con un short holgado de cuadros y una blusa de tirantes blanca, igual no creo que vaya a salir el día de hoy, me miro al espejo y me veo espectacular bajo a desayunar y encuentro a mi padre leyendo.
— Hola papá, pensé que estarías en la iglesia.
— Si debería, pero me quedé dormido. — Me dice con una sonrisa creo que fue de el que herede la inconstancia de ir a la iglesia, me siento a su lado y me alegro que a pesar de su edad se mantiene muy bien además de ser un hombre muy elegante lo adoro.
— ¿Que tanto me ves cariño?
— Lo bien que te ves.
— Soy el dueño de una empresa de modas, no puedo usar cualquier trapo viejo y que luego sea blanco de críticas y si a eso le sumas que mi esposa es hermosa.
— Me encanta verlos juntos.
— Y a nosotros nos encantaría verte con alguien.
— En algún momento sucederá.