Desde que nací, mi vida no ha sido diferente aquí en este lugar, en esta tribú; llamada Nahuatomos.
Los maltratos, tanto físicos como mental, el odio de todas estas personas hacia mí, es algo que me hace sentir solitaria y a veces desesperada por escapar... Pero no puedo escapar porque ¿adónde?, no hay parte donde ir y escapar al bosque... Es un suicidio, es extremadamente peligroso.
El gran jefe, así todos los llamamos al que gobierna en este lugar, dice que solo somos nosotros no hay más personas ni lejos ni cerca de aquí, este lugar es nuestro mundo y nuestro hogar.
-Oye ojos morrones. Me llama mi única amiga Mera, la única persona que ha estado conmigo a pesar de todo.
-Hola, Mera. Digo sonriéndole.
¿-Quieres ir conmigo al lago?
-Claro que sí. Hablo siguiendola, hacia él lago, único lugar donde soy libre de maltrato.
¿-Sabes? Me gustaría que tu nombre fuera Luz. Me expresa Mera.
-¿Por qué Luz? Le pregunto.
-Eres tan pura, eres como una Luz.
Sonrío
-Nunca tendré nombre Mera, mi madre me odia, por tener este color de ojos marrones... Declara que soy hija de un demonio y que estoy maldita, al igual que todos los de esta tribu, dicen lo mismo. Expreso con tristeza.