Fiorella
-Necesito que me envíes las notas que te pedí -cuelgo el intercomunicador luego de hablar con mi secretaria.
-¡Discúlpame jefa! -entra Laura con las notas que debía aprobar para mandarlas a impresión para que salgan este jueves.
-¿Ya pasaron por edición? -le dije sin despegar la vista de mi computadora, ya que me encontraba redactando un anuncio.
Me presento, soy Fiorella Estévez y tengo una pequeña redacción de una revista de mujeres, cuento con un solo piso y poco personal. Mi revista sale en la segunda semana del mes los días jueves de manera virtual y en físico apenas unos cuantos ejemplares, es difícil conseguir sponsor al ser una pequeña empresa, los pocos que tengo los consigo a través de mi esposo Lautaro, quien trabaja en el área de publicidad de un gran magazine.
-Si solo nos falta la nota de Eugenia -me dijo y deje de hacer mi trabajo.
-¿Es en serio? No podemos tardarnos en enviar esto -mire mi reloj pulsera -¡Tenemos dos horas para terminar de archivar todo! No somos nadie y si no entregamos no saldremos.
-¡Lo sé! Créeme, pero su nota es muy importante y la actriz le dio cita parta hoy...
-¡Maldita sea! Justo hoy que cerramos la edición.
-Tranquila, que llegaremos ¡Solo confía en Euge!
-No es que desconfíe ella es una gran periodista y sé que bien salga un pez gordo ella se va a ir de aquí.
-Y si hablas con Amadeo, tal vez él pueda esperarnos si nos tardamos -la idea de Laura no era mala, pero no podíamos editar tan rápido.
-Mejor ocupemos ese espacio con una nota de la sexóloga, recuerdas que la vez pasada nos quedó su nota pendiente.
-Es cierto, olvide a Marina, su nota es estupenda, aunque no tiene nada que ver con la semana del amor, habla sobre enfermedades sexuales.
-Algo es algo, peor sería una revista con pocas entrevistas, ve busca su nota y envíamela -Laura salió rápido e hizo lo que le pedí, con ayuda de mi editor armamos el ejemplar número 11 que saldría en enero.
Termine alrededor de las once de la noche, Eugenia entrego su nota, pero la guarde y archive para el próximo lanzamiento en febrero.
-¿Aun sigues aquí? -me saca de mis pensamientos Laura.
-¡Si! -tire mi bolígrafo sobre la mesa.
-¿Problemas? -ella es mi mejor amiga y me conocía mejor que nadie.
-Tanto se nota -dije rendida y ella asintió.
-Sabes que puedes contar conmigo -me dijo y tomo asiento al frente mío.
-¡Gracias! Pero nadie puede ayudarme, es difícil de explicar.
-¡Es Lautaro!
-El mismo, es como si nuestra vida de pareja dependiera solo del sexo, no salimos, no hacemos nada como pareja, solo follar y créeme que intente hablar con el de esto, pero no hay caso, insiste en que estamos bien, que me ama ¡Ya no sé qué más hacer!
-Sabes que pasa ¿Verdad?