Adams

Lea era una chica huérfana, sus padres murieron muy jóvenes en un accidente de avión, ella tenía 14 años y desde entonces se crío con el hermano de padre hasta que cumplió la mayoría de edad, siempre fue una chica decidida y autosuficiente, sus padres le habían heredado una gran suma de dinero y una pequeña empresa de textil, que su tío manejo hasta que ella pudo terminar una carrera y hacerse cargo del negocio.

Al cumplir 24 años, Lea ya se había graduado de la universidad, hizo una carrera en finanzas y Administración de empresas, y tomó posesión de dueña y accionista mayoritaria de todo, pero también tuvo la mala suerte de conocer a Cristian, el hombre del que ella se enamoraría perdidamente, al punto de creer ciegamente en él, le dió el puesto de gerente general en su empresa y él tomaba la mayoría de decisiones de todo lo importante… su tío le había advertido muchas veces de Cristian pero ella no escuchaba nada que se dijera en contra de él, hasta se había alejado de su tío por ese motivo, nunca se imaginó que las cosas que tanto le advirtieron se convirtieran en realidad.

Llevaban ya 2 años de relación, al principio todo está perfecto, él la trataba como una reina, se esmeraba por consentirla y complacerla en todo, pero hace seis meses había cambiado, están molesto, irritable, en varias opciones le había alzado la voz, casi no tenían intimidad y por si fuera poco, casi la golpea en una discusión… Lea sabía que las cosas estaban mal, pero ella se negaba a aceptar, se decía que era solo una crisis y que las cosas iban a mejorar…

El miércoles Lea se levantó temprano como siempre, tenía que ir a la empresa tenían junta para escoger las nuevas maquinarias y materiales para la producción de la nueva línea de tela, cómo pasaba últimamente Cristian no había llegado a dormir, solo le envío un mensaje diciendo que no lo esperara… pensando en eso se terminó de arreglar, como algo ligero y salió rumbo a su trabajo, por lo menos allí se olvidaba de todo, ocupaba su mente y dejaba atrás las cosas que la mortificaban.

Al llegar ya la estaba esperando, fue a la sala de juntas, saludo cortésmente a las personas allí presentes, y empezaron la junta, Cristian nunca llegó y ella tuvo que excusarse con los otros miembros de la reunión, le envió me sabes pero ni uno fue respondido… Una hora después se encontraba sola en su oficina, lo había llamado varias veces pero aunque sonaba no respondía.

Ella estaba sumergida en sus pensamientos cuando su secretaria llamó a la puerta.

-Adelante Nanci, necesitas que firme algo- le dijo de forma amable a la joven chica-

-No señorita Frizz, le enviaron este paquete, dejaron dicho que se lo dieran en su propia mano, y también el banco la ha estado llamando, le dejaron dicho que se contacte con ellos cuánto antes.

-Bien Nanci, gracias…. Si el señor Sáenz llega, me avisa enseguida.