Bajo el Cielo de Donobams Toda historia tiene sus respectivos finales, pero esta será tú historia, y lo que tú deseas que sea, será tú final, ¿por qué? bueno simple, estos personajes son de la vida real, aunque tuve la necesidad de cambiar algunos aspectos importantes los suplante por otros. En la vida nos enfrentamos a momentos difíciles que debemos superar para poder seguir avanzando en nuestro crecimiento personal, hay quienes lo logran muy fácil y otros tienen que luchar un poco más, nuestros personajes atraviesan por situaciones diarias que lo conducirán a momentos particulares en la vida de cualquiera, la lucha entre el amor y la desventura, sabiendo que puede vencer el amor. Cuando comiencen a leer las líneas que he decido plasmar en estas páginas se darán cuenta que forman parte de todos nosotros, y al levantarnos para salir a recorrer el día, podemos ver a personas pasar por vicisitudes y problemas que son un trozo de la vida misma, que de alguna u otra forma debemos aprender a superarlo y no dejar que nos acorrale, las relaciones personales son el querer del día a día, pero nada como saber que eres amado como tú también amas. Te sugiero que prestes atención a los personajes que aquí se presentan, cada uno de ellos con sus propios conflictos pero que de algún modo forman parte de nuestro alrededor. En algunos momentos de la vida nos encontramos sumergidos en un mar de preocupaciones por las cosas que nos pasan, hay ocasiones en las que no entendemos el porqué de tantas trabas en la vida, nos preguntamos -¿Por qué a mí me suceden estas cosas? -. En vez de buscar las señales que nos quieren transmitir la vida aprendemos a leer, escribir, caminar, amar y a soportar, pero cuando nos suceden muchas cosas seguidas en las que no encontramos las respuestas, nos angustiamos y preocupamos por pequeñeces. Una amiga me dice en muchas ocasiones "las cosas que no puedes solucionar en un momento determinado, ponlas a un lado y después le buscas la solución", se dice muy fácil, pero parece una tarea difícil, debe ser porque tomamos las cosas muy apecho y nos involucramos con los problemas de manera muy intensa sin darnos cuenta que eso nos traerá otros problemas. El problema de nosotros los humanos es que siempre andamos buscando algo de qué preocuparnos, aunque parezca infantil o mentira, somos un grupo de complicados; claro, unos más que otros pero póngase un ratico frente a un espejo y pregúntese ¿Cuántas veces ha visto una discusión entre hermanos o entre esposos? y usted se pone a pensar ¿Cómo sería si ese fuese su caso? o por otro lado ¿Si es de un familiar?, ¿Cómo la estará pasando ahora?, y una gran cantidad de veces se le queda eso en el subconsciente.
Capítulo 1 La Llegada
Bajo el Cielo de Donobams
Capítulo I
La Llegada
Miguelito, como un día más, sale de su casa temprano a las seis de la mañana, se detiene en la panadería a comprar sus respectivas golosinas, de allí a buscar su moto que la guarda en un estacionamiento al igual que el carro; en donde vive tendría que dejarlos en la vía y eso lo pondría muy nervioso por la falta de seguridad que existe en la zona, y así comienza el día. Al llegar al trabajo es "el hombre full time" como él mismo se dice, cada día considera que le es más fácil y súper divertido el hacer su trabajo. Al llegar dice:
- ¡Hola!, ¿Cómo están? Muy buenos días a todos.
Y así, día a día, saluda a todos los compañeros de trabajo.
En el Almacén, él es la mano derecha del Jefe Nelson Figuera, quien lleva por remoquete el Hombre Chapa.
Comienza el día siempre narrando los acontecimientos de la noche, pero sin descuidar el trabajo, dice: Camina, que tenemos trabajo por hacer. Aunque se preocupa por su labor en el almacén, siempre otros jefes lo llaman a distintos departamentos, bueno es que Miguelito sabe "como es que se mueven las cosas en ese sitio", debido a eso es que logra ver a su amor difícil, según él, pero no imposible. Cuando le toca ir a la oficina saluda a Laura en recepción, que está de un carisma - como toda recepcionista en una empresa que se respete -, también saluda a Kati, que si te digo de que está hecha no me crees - de puro dulce de leche -, es que no sabe quién está más bonita: la mamá o ella. Y así saluda a los ejecutivos, secretarias, oficinistas, pare usted de contar; siempre está dispuesto a colaborar. ¿Su trabajo? excelente siempre y de calidad, ya estando en la oficina del gerente comienzan:
- Hola jefe, ¿Cómo estuvo el festejo?
- Nada de eso, hablamos después. Ayúdame con este lío.
- Bueno, dígame ¿en qué nos montamos ahora?
- Vienen de afuera y se me complicó la cosa para preparar la presentación de la nueva colonia para hombres que quiere crear la empresa. Anda y pide dinero en caja, toma este vale, te consigues chicas y chicos para un casting, por favor de prisa que es para ayer.
- Ok, me voy a la calle y me encuentro con el que sabe.
Al salir de la empresa se encuentra con Chucho, le vino como caído del cielo.
- Epa Chucho, ¿Cómo estás? ¿desde cuándo no te das una escapada?
- No puedo en estos momentos, me tienen vigilado, si me sorprenden movido me estaré metiendo en un gran lío. ¿Y eso que no estás en tu trabajo?, tú que eres súper puntual.
- Lo que pasa es que el jefe de mercadeo me envió a buscar a unas chicas y chicos para hacer un casting para una colonia nueva y ando en ese sondeo, me voy a buscar a un amigo en la universidad para que me ayude un poco con eso.
- Creo que vas al lugar equivocado. Vete al sitio en donde canta tu papá, en las noches van unas chicas que te van a gustar.
- No lo había pensado, pero de todos modos sigo a lo que iba. Chao.
Y así sigue en su andar, a ver si encuentra a Ronald; él no está muy convencido de que le salve el momento, pero considera que es la mejor opción que tiene, por lo que se da una apuradita.
Ronald está en el Cyber, como siempre, hablando con chicos y chicas de todos los calibres, aunque con ese tipo de chicas se le ven rayas, les cae bien y las ayuda en sus trabajos del liceo sin cobrarles nada a cambio.
- Hola Ronald, ¿Cómo estás? ¿desde cuándo no te das una escapada?
- Bien mi amigo ¿y usted? ¿en qué anda fuera del trabajo? ¿de pasada?
- Lo que pasa es que el de Mercadeo me envió a buscar a unas chicas y chicos para hacer un casting de una colonia nueva y me dije: nada, ya sé quién me puede ayudar, ese es mi amigo. Aunque déjame ser muy sincero, me comprometí en esto y de verdad me preocupa.
- Bueno vamos hacer algo, al salir de aquí nos vamos al lugar en donde yo entreno y echamos una mirada a ver que te gusta de allí y te presento alguna de esas chicas. Tú escoges que yo me encargo de venderle la idea.
- A mí me parece que mejor en la universidad, mi amigo. Allí si es que hay bastantes mujeres bellas.
- Ok, quedamos. Nos vemos a las 3.
Mientras tanto en la oficina ocurren otras escenas peculiares.
- María Virginia, mi amor, ¿y tú cómo estás? Bueno, de salud quise decir.
- Bien, ¿y tú Rafael? te perdiste anoche y eso estuvo muy bueno después de las 12.
- ¿Sabes? debes tener cuidado de andar corriendo por esos lados oscuros buscándote un peligro sin necesidad.
- Sucede que me esperaban para ir a mi casa en un aventón.
- Usted amaneció más bella que nunca mi jefa.
- Gracias Sr. Rafael, es muy cortés de su parte.
- Buenos días Sr. Néstor, quería darle el informe del presupuesto de mercadeo para que lo corrija y me diga en qué momento lo puedo buscar para preparárselo a los directivos.
- Ok, gracias. Déjeme revisarlo y en la tarde se lo hago llegar con mi secretaria. Ah, perdón, ¡Buenos días! Hoy está muy bonita Sra. María Virginia.
- Buenos días Sr. Nelson, con usted también quería hablar. Fíjese, necesito por favor me haga llegar la auditoría de toda la materia prima pues la junta la quiere ver, usted sabe, para eso de la colonia nueva. Ah, pero le digo algo, lo más pronto posible.
- Sra. María Virginia, no se preocupe, lo haré lo más pronto que pueda.
Así, con su andar por toda la empresa, pasa su día la señora más dulce y educada, con su caminar elegante, con su educación permanente y con ese gran respeto que la caracteriza, así es la Sra. María Virginia, quien a su paso sólo deja sonrisas y buenos modales, ese gran sabor que emana de una dama.
Aunque muchos la ven, nadie le dice nada; ella es tan sólo la asistente de uno de los jefes, pero la dama que todos respetan y no es por su cargo, es por ser ella misma, siempre cordial pero muy estricta con lo que hace.
Sólo en los pasillos se escuchan flores y buenas palabras a su paso y uno que otro con esa mirada de perverso.
Y en otra parte de la historia, podemos apreciar el desarrollo de la trama con otros personajes, pero con el mismo afán de ser mejores cada día y triunfar.
Ernesto saluda a Sara:
- ¿Cómo amaneces?
- Hola Ernesto, muy bien ¿Y tú cómo estás hoy?
- Con todas las ganas del mundo. Anoche me quedé hasta tarde estudiando, hoy me ha tocado la presentación del proyecto como sabes. Te cuento que amanecí más contento que de costumbre.
- Bueno, ojalá te vaya muy bien. Te quiero decir que la señora del restaurant me llamó anoche y me dijo que por favor la ayudara en las tardes de los viernes ya que una de las cajeras está enferma, bueno, si podía claro y yo le dije que sí; los viernes llegan bastantes clientes y se gana bien.
Y así se van hablando hasta llegar a la secundaria, siempre juntos, él saludando a todos y ella pretenciosa como siempre, pero ¿saben? le queda bien.
Aunque viven en una zona humilde y que son muchachos de pocos recursos, debido a que tienen que trabajar para sustentar sus propios gastos, son jóvenes educados, de buenas costumbres y de buen andar.
Ella siempre jovial con sus amigas y con muchos deseos de vida también, exclama constantemente sus ganas de estar en la universidad. Casi todos los días acompaña a Ernesto a la emisora, ahí trabaja él en las tardes para poder algo de dinero, como le gusta mucho la música realmente no es un trabajo fuerte, para él sólo una forma de ganarse la vida de manera divertida.
Como a Sara le toca trabajar en el restaurant, Ernesto la acompaña temprano para irse luego a la emisora, o sea hoy se cambiaron los planes: él la acompaña a ella y luego al salir, la busca y se irán juntos a casa para que ella no ande sola en la calle a esas horas.
Mientras tanto, logran convergir en la tarde Ronald y Ernesto porque los dos están en el restaurant aquel en donde Miguelito supuestamente podrá conseguir a las personas para el casting.
Ronald saluda a Ernesto.
- Hola ¿Cómo estás?
- Bien, gracias. Acompañando a tu hermana que va a trabajar hoy.
- Ah ok. Mira, te presento a mi amigo Miguelito, él está buscando unas chicas para un casting que van a hacer en donde trabaja.
- Ah que bien. Sara conoce a unas cuantas aquí y son muy lindas.
- Oye, que bien. Esas son las que yo necesito mi amigo, entonces llegué a donde era.
- Hoy canta un señor que lo hace súper bien y pone a bailar a la gente, por eso se llena los viernes.
Bueno, así se va Ernesto quien tiene que ir a la emisora para poder seguir reuniendo dinero para poder pagar la universidad.
Aunque no nos damos cuenta, así se va la vida entre minutos, horas y días ocupados cada uno de lo suyo, pero sin darnos cuenta que pertenecemos a una cadena de personas que, de manera indirecta, dependen de los pasos que damos en el día a día.
- Comenzó la noche Miguelito, aquí llegan las primeras de la cuenta. Mira, estas son las de la fiebre y a su vez las que deben irse más temprano por eso de que mañana hay que trabajar. Que va, es que se pueden ir o no temprano si no consiguen con quien pagar o, mejor dicho, quien les pague la cuenta o la baile.
- Ok Ronald, nosotros aquí estamos sólo por buscar de resolver lo del casting.
- Hola Lucia, te presento a mi amigo Miguelito.
Autor: Enrique J. Marrero
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