Todavía en su adolescencia, Luisa tenía decidido su futuro. Su familia la casaría con Adán, un hombre que le doblaba la edad y que, por ser también exitoso, sería ideal para la fusión y el éxito de las empresas. Pero en su decimoctavo cumpleaños, el destino termina actuando y en una escapada para celebrar en una balada conoce a Tomás, los dos se enamoran y aun con la intromisión de su amiga decide huir para vivir su amor, pero la trágica noticia de su la muerte la obliga a llevar a cabo los planes que le han sido trazados. Pasan los años, las cosas cambian y el destino vuelve a moverse, trayendo a Tomás de regreso a la vida de Luisa, sin embargo, él ya no sabe quién es ella... ¿Qué sucedió? ¿Alguien los empujó? Y lo más importante... ¿Este amor todavía existe y es posible?
- Voy a ver si mis padres siguen despiertos Alice - decía Luisa en su celular, estaba en el pasillo de su casa, acercándose con pasos ligeros hasta llegar a la puerta de la habitación de sus padres, para comprobar si estaban durmiendo y claro que lo estaban, ya eran pasadas las 11 de la noche.
- ¡¡Están durmiendo, voy a terminar de arreglarme aquí y espérame a la vuelta de la esquina con el carro!! - dice susurrando de regreso a su habitación de puntillas
Luisa estaba cumpliendo 18 años y se estaba preparando para ir a una fiesta a celebrar, por lo que ya no necesitaba una identificación falsa para ir a las discotecas
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Esta no es la primera vez que Luisa sale sin que sus padres lo sepan, y si lo hicieran, no sería bueno para ella, ya que ellos son muy conservadores y siempre están alerta, pero ella siempre encontraba la manera de salir. Lejos de ellos, siempre de noche.
Se puso un vestido ajustado que resaltaba todas sus curvas y tenis blancos de la línea, y algunos accesorios y se amarró el cabello en una cola de caballo, se puso frente al espejo para ver cómo estaba.
- un gran bombón - dice sonriendo frente al espejo, ¿está convencida? Ni un poco
Luisa miró por la ventana y el auto ya la estaba esperando en la esquina como ella había dicho, y estaban ahí y le hicieron dos señas como aviso de que estaban listos para partir.
Ella tiene una pierna fuera de la ventana y miró hacia arriba para ver la altura, y espera no tener una caída muy mala en el camino hacia abajo.
Luisa puso el otro pie y se sentó en la ventana, preparándose para saltar.
- 1... 2... 3!!! - finalmente reunió todo su coraje y saltó casi torciendo su pie, pero aparte de eso todo está bien, corrió hacia el auto y cuando subió, arrancó de inmediato
- Qué diablos, ahora vamos a divertirnos - dice Alice emocionada con sus compañeros, Luisa no los conocía.
- Encantado de conocerte, mi nombre es Carlos y este es Diego - dice el chico que iba al volante del auto
- con gusto la mía es Luisa - dice y las dos le dan una sonrisa, tenían una apariencia muy parecida, misma altura y color de cabello, lo único que cambiaba era solo el color de los ojos
- hoy nos vamos a divertir mucho - dice diego, que iba en el asiento del copiloto, y su tono de voz tenía malicia, y Luisa estaba muy incómoda con el gesto que decía, a Alicia no le importaba mucho, ya que ella estaba jugando con su celular.
Una hora después
cuando llegaron había mucha gente, tanto afuera como adentro, afuera había más gente vomitando y/u hombres meando en las paredes.
- hul, vamos a bailar - dice Alice mientras entra al club y va con los chicos directamente a la pista de baile, mientras que Luisa inmediatamente va donde el cantinero a beber un poco para animarla.
- envíame un trago - habla un poco alto por la música
- es por ahora - dice el chico que estaba frente a él, tenía cabello castaño y ojos verde claro, era alto y tenía un físico que no era ni demasiado fuerte ni demasiado delgado.
Tomó un vaso que no era muy hondo, tomó un licor de grosella y lo puso en el fondo del vaso, luego tomó una cuchara delgada y la metió en el medio del vaso y fue poniendo vodka mezclado con un azul color que Luisa no sabía lo que era.
Alrededor de la copa había sal refinada con decoración y una fina rodaja de limón.
- Eres bueno en eso - Luisa mira al tipo que le puso la bebida frente a ella.
- con mucha práctica cualquiera puede ser bueno - dice limpiando la encimera que derramó un poco de vodka
Luisa tomó el primer sorbo de la bebida y estaba increíblemente deliciosa, no sentí el sabor del vodka fuerte y no demasiado débil, fue justo
- es muy delicioso - elogia y pronto el niño abre una gran sonrisa, a veces recibir cumplidos es bueno.
- ¿Puedo saber el nombre del chico que tiene manos mágicas? - pregunta luisa
- Tomás, y el nombre de esta hermosa niña es?
- Luisa - dice con una pequeña sonrisa, Luisa está feliz de que el chico no la conociera, y no todos ya estaban borrachos, como ella era de una familia multimillonaria, siempre la mencionaban en los periódicos y la televisión por ser hija del director ejecutivo más exitoso, y por eso siempre se acercaron a por interés"¿No viniste con nadie?" Hasta ahora no te he visto comerte a nadie – pregunta Tomás con curiosidad
- Vine con mi amiga, ella fue directamente a la pista de baile - dice señalando a Alice que estaba bailando con un chico prácticamente casi comiéndosela.
Se quedaban mucho tiempo hablando o a veces iba a atender a un cliente y cuando terminaba volvía a hablar de nuevo, cuando Alicia vio a Luisa hablando con un apuesto joven, pronto despertó el interés por él, así que fue hacia ellos
- Luisa, ¿no te vas a divertir? -pregunta, empujándola un poco hacia un lado.
- Estoy a gusto aquí, ¿viniste a tomar algo? -pregunta y ella asiente.
Alice a veces le sacaba un tema, la tomas, o a veces soltaba algunas palabras maliciosas, pero él no se atrevía y siempre hablaba con Luisa, y eso enojaba a Alice, ya que los hombres siempre caían a sus pies y le rogaban que se quedara con ella, y eso la hizo lo deseaba aún más.- Hagamos un reto de beber - dice Alicia, llamando su atención
- ¿Qué tipo de desafío? - pregunta luisa
- tú y yo, que podemos beber 5 vasos de whisky seguidos
- Alicia...
-¿Vas a debilitar a Luisa? -desafía aún más, y sabe que a Luisa no le gusta que la desafíen
- Acepto
tomáis puso los 5 vasos de whisky para cada uno, Alicia fue la primera en beber, se bebió los cinco vasos mirando a los ojos a Luisa, ella sabe como Luisa y cuando está borracha no se puede parar, pero a Luisa ya no le importaba nada
Luisa tomó el primer vaso y bajó rompiéndolo, tomó los otros vasos dándoles la vuelta, permaneció de pie unos segundos, y para no caerse se agarró al mostrador.
- ¿Estás bien? Pregunta Tomás al ver el estado en que se encontraba Luisa
- claro que lo es, y superdivertida cuando está borracha - dice Alicia burlándose de su amiga, pero a Tomás no le hace ninguna gracia
- Voy al baño - dice Luisa, quitando las manos del mostrador y tambaleándose hacia el baño, Tomás iba a acompañarla, pero Alice le pidió que le hiciera un trago, y no pudo negarse, ya que eso era Su trabajo
cuando Luisa estaba cerca del baño, la jalaron del brazo y la apretaron contra la pared, no pudo reconocer el rostro del individuo, pero sabe que si no sale de allí, será abusada.
- ¡Suéltame! - dice tratando de tomar los brazos del hombre que estaba en ella, pero no tenía fuerzas para eso
«¿No la escuchaste decirte que la dejaras ir?» -- dice Tomás acercándose a ella, pero ella estaba demasiado borracha para saber lo que estaba pasando, su cabeza daba vueltas y su visión se nublaba
- La conozco, así que lárgate - dice Diego, el amigo de Alice
- Soy su novio, así que déjala ir inmediatamente antes de que te rompa la cara - Diego, al escuchar eso, le hizo una mueca a Tomás y se fue.