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La mujer que elegí.

La mujer que elegí.

Mia'S

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Capítulo

Estuviera completamente loco y perdido de no haber sido por ella, un mensaje en el momento indicado dió inicio a una nueva obsesión para mí. Más que pensar en ella como mi sumisa, lo hice de forma afectiva, pues ella me daba un tipo de sensación de tranquilidad que no había podido sentir antes. Encontré en ella todo y la hice mía al costo que fuera... manipulada o no, es mía y solo mía.

Capítulo 1 Mi Historia.

-¿Estas lista?

-Si, Sr.

-Me encargaré de que disfrutes, hasta explotar. ¡Acuéstate! — Había una camilla para masajes preparada para darle atención a mi sumisa esta noche, quería verla gozar a tal punto de que me pidiera ella, de que me rogara que fuera yo quien la penetrara.

Se acostó boca abajo, rocíe aceites en su piel y la vi estremecerse por el contacto, masajee su espalda y fui bajando hasta llegar a sus nalgas, todos mis movimientos eran controlados, quería hacerla desesperarse.

Ella estaba completamente desnuda sobre la camilla, detrás de mí había una mesa con todos los juguetes que usaría esta noche, separé un poco sus piernas, levante su vientre y metí un pequeño cogin debajo, quería tener una perfecta vista de su intimidad, era hay donde mis masajes se consentrarian.

Seguí masajeando ahora sus nalgas, quienes separaba a su totalidad para tocar su vagina y poner abrirla y verla completamente.

No me resistí a lamer su ano una y otra vez mientras seguía tocando y estimulando su centro, ella empezó a gemir y a retorcerse como gatito.

Puse una mordaza en su boca, quería seguir escuchando esa melodía, aquellos sonidos que me hacían estremecer y querer enterarme en ella.

Lami su ano, metí uno de mis dedos, hasta sentirlo dilatado, parecía ser la primera vez que ella usaría este agujero, y sería yo quien lo estrenara.

Abrí bien su intimidad y vacíe una buena cantidad de lubricante. Fui a la mesa y seleccione el juguete que usaría, me decidí por un vibrador mediano y uno pequeño en forma alargada, muy sutiles, los suficientemente grandes para no maltratar sus agujeros, puse el más grande en su vajina, moviendo arriba y abajo, tocando su clitoris y bajando sin llegar a penetrar... sus gemidos aumentaron, su vagina chorreado.

-Estas muy mojada...

Deje ese vibrador de lado y tome el más pequeño, separé con una mano y con la otra lo fui introduciendo lentamente.

-Relájate.

Logre meterlo e hice presión para que empezará a vibrar... luego tome el otro y lo puse en su clitoris. Mi mienbro quería romper mi pantalón, estaba demasiado duro en ese momento. Escucharla gemir, tenerla a mi disposición, expuesta para mi, toda esa mujer era mía en todos los sentidos, no había vuelta atrás, fuera de nuestras sesiones de placer en el cuarto oscuro, ella era mía, la amaba como a nadie.

Llego a mi vida a ponerla en su lugar, ella lo es todo, en ella encontré más de lo que llegue a pedir algún día.

Saque los vibradores. Quite la mordaza.

-¿Quieres más?

-Si, Sr.

-Bájate e incate!

Saque mi mienbro y su garganta fue el lugar perfecto para acunar mi gran masculinidad. Con ella todo encajaba.

Sua lágrimas salían de sus ojos, esos ojos llenos de pasión y deseo.

Deje todo mi néctar en ella.

-Ahh Ahh Que rico gatita. — Beso.

***********

Vallamos al principio. Contaré mi historia antes de ella. Antes de conocer a esa mujer que hizo de mí el demente que hoy soy...

Para que me conozcan y entiendan el porqué de lo que soy, del hombre en que me he convertido. *Suspirando*

Mi nombre es Alejandro de la Torre. Empecemos...

La relación de mis padres fue condenada por mis abuelos maternos, mi madre era única hija de un matrimonio tradicional adinerado, mientras mi padre era uno de los muchos hijos en un matrimonio distorsionado y liberal.

Se conocieron mientras mi madre quedó varada en medio de la calle y mi padre la ayudo arreglar su auto, digamos que ese fue el primero de muchos encuentros que tuvieron donde el resultado fui yo.

Mis abuelos repudiaron la idea de un hijo fuera del matrimonio sin mencionar el hecho de que el hombre que perjudico a su hija era un miserable mecánico. Mi padre se hizo responsable de mí, mi madre abandono a mis abuelos y así intentaron crecer juntos como una familia.

La tragedia llegó cuando mi madre enfermo de muerte y mi padre tuvo que encargarse solo de mí. Pasaron los años y mis abuelos odiaban más a mi padre por según quitarles a su única hija.

Cuando mi padre rehizo su vida con otra mujer ya era un emprendedor realizado, tenía una mediana empresa automotriz y facturaba bastante bien, con mi madrastra no me llevaba nada bien era una egoísta y en lo posible me quitaba el tiempo con mi padre así que decidí que quería alejarme y conocer a mis abuelos los cuales extrañamente no se negaron a conocerme cuando mi padre le hizo la petición; para ese entonces tenía 13 años empecé a ver a mis abuelos desde los viernes hasta los domingos por la tarde.

Mi abuelo me amo como un hijo, me hablo de la infancia de mi madre y muchas otras cosas, mi abuela igual. Estudie Negocios y administración de empresas y al estar listo me hice cargo de las empresas de mi abuelo, con mi padre me distancie antes de entrar a la universidad pues el tuvo hijos con esa señora y ella exigía más tiempo para ella y sus hijos con el argumento de que yo tenía a mis abuelos exclusivamente para mí y que bruta... él amor de mi padre era irreemplazable, pero él no lo vio así!

¿Como me siento? Terrible, crecí sin mi madre y mi padre siempre estuvo más pendiente a hacer crecer su negocio que a mí y cuando su negocio creció consiguió otra cosa que era más importante que yo.

Es decir, siempre me reemplazaron, fui el segundo en la vida de otras personas, solo serví para llenar el vacío que otros dejaron. Así que mi sueño era ser el primero en la vida de alguien a quien amará incondicionalmente.

En el Plano laboral, amistoso, social me fue muy bien era popular, admirado, ejemplo para otros pero aun así mi vida seguía vacía. Con 30 años aun no había encontrado mi segunda mitad y eso me fustraba pues, aunque si habían mujeres eran solo el pasatiempo y yo sin duda quería era encontrar ese amor soñado...

Habían sentimientos que quería experimentar como cualquier otro ser humano, de hecho desee tener una vida normal, pero es que uno no escoge esas cosas.

Sobrevive con lo que hay era lo que me repetía constantemente, pues sabía que de ese amor que me habían negado yo pronto tendría la oportunidad de darlo multiplicado, yo quería tener una gran familia, muchos hijos y una esposa amorosa, realmente creía que no pedía mucho jumm cuando eso realmente lo es todo.

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