Anne Witson

¿Quién dice que la vida no te puede cambiar en segundos?.

¿Quién te asegura que tu vida es como te han hecho creer?.

¿Qué garantía se tiene de que lo que nos cuentan es la absoluta verdad?.

¿Quién te enseña a confiar?.

¿Por qué razón tenemos que confiar en alguien?

¿Hasta qué punto podemos confiar en las personas?

¿Realmente tenemos una vida?

Sin duda alguna la vida da giros inesperados para cada quien, unos más notorios y drásticos que otros.

Unos fáciles de superar y otros más complejos o difíciles, el caso es que la vida siempre termina cambiándote las cartas de juego a su favor. Por mucho que nos esforcemos la vida siempre te sorprende llevándote por un camino desconocido.

Mi vida no ha sido la excepción a las reglas universales de los seres humanos… Sin embargo, de lo malo siempre nace algo bueno que te brinda el aprendizaje necesario para continuar con la misión de tu alma en este mundo.

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Me llamo Anne Witson, tengo 18 años, soy hija de un muy reconocido abogado y una médica bastante reconocida también, formo parte de las personas pudientes de esta ciudad, por esa razón vivo sola, mis padres nunca han tenido tiempo para mí, solo dinero, por ello tome la decisión de independizarme, apartarme de ellos fue lo mejor, la verdad es que siempre he estado sola, o bueno eso era lo que yo creía… Hasta ese bendito día donde todo cambio para mí.

Mi normal vida tomó un giro inesperado hace un año cuando estaba iniciando mi carrera universitaria, pensando que mi vida sería increíble en esta nueva etapa, pero me equivoque descomunalmente. El destino hizo su gran jugada marcando un nuevo rumbo, un nuevo camino, uno muy diferente a lo que tenía previsto para mi vida.

El juego caprichoso del destino consistía en llevarme hasta él… Perdiéndome en sus magníficos ojos, se encargaría de mostrarme lo que realmente soy…