Un poemario lleno de alientos y suspiros, que intentan contra las emociones vibrantes de un simple ser que desahoga sus batallas plasmándolas en letras y lágrimas.
El dolor penetra mi alma, la llena de heridas sangrantes que no saben cesar su llanto,
la crueldad de un simple beso es la tortura más silenciosa y letal que inmortaliza el dolor.
El presenciar la verdad que nunca quise ver, pero que siempre la sentí, acabó con la esperanza,
la esperanza de lograr el manifiesto de un simple te amo, un simple lazo amoroso que siempre soñé,
pero que al final solo eran puras fantasías alimentadas por una mente enamorada y cegada de la realidad.
Pero la peor traición es la que comentes sin imaginar el puñal que clavas en el centro de tu alma,
ese puñal que solo arde y quema cuando la miras sonriendo gracias a tu traición,
porque ella es ingenua y piensa que tus acciones nunca fueron alimentadas por su mirada, por su sonrisa, por sus carcajadas, ella solo imagina que el cariño que le demuestras es tan solo un querer pasajero que desaparece cuando cae la noche y terminas en sueños.
Pero lo que ella no sabe es que esos sueños lo único que pronuncian es su nombre, el único hablar que dominan es cada momento que la vieron feliz, cada instante en el que un solo latido podía decirle mil veces TE AMO.