Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
5.0
calificaciones
133
Vistas
2
Capítulo

Dinae acaba de mudarse a Londres pero no todo es lo que le han contado. Hay un secreto, y parece que ella es parte de él. BORRADOR, 2022 NO SE ACEPTAN COPIAS, ADAPTACIONES O TOMA DE PERSONAJES. Obra registrada en SafeCreative: 2201070198019

Capítulo 1 Prólogo

—No necesito que cuides de mí —reprendí al chico que me seguía.

—Lo necesitas, estoy seguro —contestó, resoplando por lo alto camine más rápido.

Las casas y tiendas comerciales estaban oscuras lo cual era lógico si caminas a las tres de la mañana. Escapar de todo esto no ha sido fácil pero he aprendido a sobrellevarlo.

—Quiero mi vida de vuelta —susurre para mí misma.

—Tu vida no te ha sido arrebatada —contesto el pelinegro deteniéndome por completo —. Aprende a vivir con esto, esta es tu vida ahora.

Negué repetidas veces soltándome de su agarre. Sabía que no podía deshacerme de él si corría así que opté por ocultarme, hacerme invisible.

Mi poder es ilimitado, puedo bloquear mi presencia a la vista de todos, incluyendo la de él. Es en este momento cuando agradezco todo lo que Monroe y él me enseñaron en este tiempo.

—Vamos rojita, no me hagas esto.

No hice caso, me quedé estática en las calles desiertas, iluminadas solo por las lámparas que descansaban al pie de la acera.

Desde mi plática con los ministros he tratado de mantenerme alejada del pelinegro, pero siempre vuelvo a su lado con la excusa más estúpida que podía crear.

No me siento capaz de alejarme del chico. Siempre volveré a su lado, sin importar las circunstancias ni lo que los ministros digan.

Pero no hoy, necesito aclarar mi mente y pensar a fondo lo que está pasando. Todos a los que amo están en peligro por mi culpa.

—No pienso alejarme de ti —volvió a gritar el chico —, sé que necesitas tiempo. Si quieres hablar, estaré a tu lado.

Se quedó en la misma posición, de pie con la espalda recargada en la pared.

—Hay algunas sonrisas en este mundo que debemos proteger —continuó hablando —. Supongo que la tuya es una de ellas.

No puedo más, sin eliminar el bloqueo, camino a casa. Lejos de todo este martirio de no poder decirle a él lo que pasa.

Seguir leyendo

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro