Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Mi Pequeña Esposa

Mi Pequeña Esposa

MilaWriter

5.0
calificaciones
7.9K
Vistas
40
Capítulo

Daniela Meyer siempre creyó que los hombres importantes nunca se fijarían en una mujer sin dinero y sin padre. Con su madre gravemente enferma y dependiente de su "tío", un hombre sin escrúpulos que constantemente intenta propasarse con ella, Daniela se encuentra atrapada en una red de deudas y favores. Obligada a asistir a una reunión con el poderoso señor Damien para asegurar un contrato crucial, Daniela se ve forzada a sacrificar su dignidad para garantizar los medicamentos de su madre. En un lujoso restaurante, bajo las luces tenues, se enfrenta a una situación humillante, pero su vida da un giro inesperado cuando un hombre misterioso interviene. Este desconocido, con una presencia imponente y una mirada penetrante, parece tener un interés especial en Daniela. Mientras ella lucha por mantener su integridad y proteger a su madre, descubre que este hombre podría ser la clave para liberarse del yugo de su tío. Sin embargo, confiar en él podría significar adentrarse en un mundo aún más peligroso y lleno de secretos. ¿Podrá Daniela encontrar la fuerza para enfrentarse a sus miedos y tomar el control de su destino? ¿O caerá en las sombras del poder que la rodean?

Capítulo 1 Capitulo

Siempre pensé que los hombre importantes nunca se fijarían en una mujer sin dinero y mucho menos sin padre, mi madre es una mujer que está muy enferma y siempre está dependiendo de mi querido 'Tio' un hombre que hasta el día de hoy siempre se ha querido propasar conmigo, la verdad es que no compartimos ningún vínculo de sangre, pues lo que tengo entendido el hombre solo ayuda a mi madre porque ella le debe un favor.

Salí de la universidad en la que estudio porque mi tío me obligó a venir a una reunión, El señor Damien es un hombre importante y solo me necesitaba hoy para hacer quedar bien al hombre más importante de la Ciudad, ¿Que tengo que ver yo en todo eso?, Fue lo que pensé... simple.

- Daniela Meyer si te niegas a ir te juro que le dejo de suministrar los medicamentos a tu madre. -

Esas fueron sus palabras, yo no podía hacer nada, mi madre es lo más importante que yo tengo y a pesar de que mi padre se fue y nos dejó solas siempre aprendí a salir adelante siguiendo los principios de la mujer que me dio la vida.

Tengo una beca completa en la universidad por lo increíblemente inteligente que soy para memorizar las cosas.

Y aquí me encuentro en la sala de un lujoso restaurante.

Las luces están muy bajas casi imposibilitando al hombre que está frente a nosotros, solo siento cuando una mano se posa en mis piernas gracias al vestido que Damien me obligó a usar.

- Trata de sonreír pequeña, te prometo que si está noche me ayudas a conseguir este contrato recibirás una gran recompensa. - yo simplemente lo odio, quiero salir de su monopolio, no depender ni denigrar mi reputación por está rata asquerosa.

Aprieto mis manos en puños y me quedo en silencio aun con la cabeza gacha, quiero salir, gritar, golpearlo, decirle que se vaya al mismo infierno, pero recuerdo que está mi madre, ella confía ciegamente en este hombre.

Siento un líquido correr por mi brazo y un hombre que está sumamente ebrio se echa a reír.

- ¿Para esto me han hecho venir a esta estúpida reunión? ¿Que mierda pensé que estaba tratando con hombres y personas más serías?.

Esa voz me hace levantar la mirada y aunque no lo pueda ver, siento su penetrante mirada puesta en mí. Las personas que hasta ahora solo has estado hablando y riendo de nada en realidad se quedan en silencio.

- Levántate y ve al baño a limpiarte.- sin más lo hago porque se que está hablando conmigo y voy saliendo por la puerta escucho que le dije a alguien " Síguela y cuídala " no me volteo porque de verdad este horrible olor a licor no lo puedo soportar en mi cuerpo.

Cuando estoy en el cuarto de baño simplemente me siento mal, tengo una ojeras debajo de mis ojos mi rostro se a de ver un poco pálida por estos días de trasnochar debido a mis trabajos de la universidad, estaba pensando en buscar un trabajo a medio tiempo que me ayude a tener más ingresos para ayudar a mi madre, pues aún me faltan dos años para terminar mi carrera.

Después de terminar de arreglarme y limpiarme salgo del baño, me sorprende ver al hombre que se encuentra al cruce de la habitación, tiene una mano dentro del bolsillo de su pantalón y en la otra sostiene su teléfono. Se ve muy concentrado y su perfil es perfecto, este hombre es tan guapo.

- Ya terminaste?.- Cuando escucho su voz me doy cuenta que la misma del hombre importante que estaba en la sala, me impresiona que esté hablando conmigo y lo que más me sorprende es que parece que ha estado esperándome.

- Yo... Un señor muchas gracias. - No puedo simplemente ponerme a tartamudear ahora, pero este hombre se ve tan importante y su aura es tan misteriosa que me pone nerviosa.

- No hay nada que agradecer, vamos te enviaré de regreso a donde vayas, tu tío lo envíe de regresó. - puedo decir y estar segura que eso sí me sorprendido, a mi tío nadie le dice que hacer, entonces es donde caigo en cuenta qué a este hombre lo he visto en algún lugar pero en estos momentos no puedo recordar dónde así que Simplemente lo sigo.

" Que este muy bien Señor Cass"

Espera que dijo Cass, y es allí donde lo recuerdo este hombre es Paul Cass es heredero del gran imperio Cass, son dueños de fabricar los mejores y más modernos automóviles y también hacer parte de la rama informática y de la inteligencia artificial.

- ¿No vas a venir?.- me doy cuenta que me he quedado como una estúpida pensando y recordando a este hombre, ahora solo tengo vergüenza tan siquiera de compartir el mismo auto o espacio que el.

- Señor Cass, yo puedo tomar un taxi, no hay necesidad que me envíe, yo puedo volver sola.- la verdad no se qué más decir, solo quiero desaparecer de su radar y su penetrante mirada y no volver a vernos más.

- Solo sube al auto.- Con eso da fin a que yo pueda volver a decir algo, resignada lo único que hago es seguirlo y subir a su auto.

- Hacia donde vas, dale la dirección al chófer.- Su voz suena ahora más suave y un poco melodiosa, la verdad es que ya no tengo ni idea de lo que Pienso.

- Si, Hacia la residencia A De la universidad Nacional.- Todo el trayecto se la paso en silencio, el se veía muy ocupado mientras tecleaba algo en su portátil, yo simplemente logré apreciar su rostro desde la ventana, ya que desde allí, se podía ver detalladamente su rostro. Sin dudas es el hombre más guapo que he visto en mi vida y el cual tendré el placer de tener tan cerca, aunque solo sea por está noche.

Lo que no sabía era que mi vida iba a cambiar después de cruzarme en su caminó.

Seguir leyendo

Otros libros de MilaWriter

Ver más

Quizás también le guste

LA NERD DEL MILLONARIO

LA NERD DEL MILLONARIO

Amunet J.D
5.0

-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro