«Muse… Muse… Muse…»
Esa palabra se repetía en mi mente como una canción.
«Muse… Muse… Muse»
No podía más, las cadenas me hacían daño y a pesar de todo el dolor; sabía que me lo merecía.
La muerte se paga con muerte.
¡Tenían razón!
¿Lo disfruté?
Sí…