El sonido de las estrellas, bailes a la luz de la Luna, y una canción que será siempre suya. Avril Fray sabía que ya no era una chica normal. Su vida se había convertido en un trayecto imparable entre su casa y el hospital. En ese recordatorio constante de lo vulnerables y frágiles que pueden llegar a ser los humanos. Un pequeño desvío a una fiesta nocturna, cruza su camino con el de Zayn, un chico sarcástico, con ojos color del cielo y al que parecía no afectarle nada. Envueltos en estelas de luz y una explosión de color, descubren en el otro aquello que necesitaban más que a nada en el mundo, y se dejan arrastrar por un remolino de emociones que vuelca sus vidas para siempre. Juntos, fueron la prueba definitiva de que el ser humano deja huella si su paso fue profundo. Fueron una nota perpetua, un sentimiento por descubrir. Fueron conflictos y un lugar perdido en medio de la nada, más allá de las estrellas.
Veo el mundo a través de las lágrimas que caen. Ellas también están de luto. El aire baila alrededor de mí, pero no es lo mismo. Ya nada será lo mismo. Hay estrellas en el cielo que susurran su nombre. Sí. Ese siempre fue su sonido. Una lástima que ella no esté aquí para escucharlo. Tengo sus palabras en mi cabeza, bailando incesantes, como si se estuvieran burlando de mí.
Miro de nuevo el papel que está marcado eternamente con su letra. Sí. Al igual que mi piel que está marcada eternamente con su recuerdo. Y lo leo. Una y otra vez, una y otra vez, intentando traerla de vuelta.
"Hay veces en las que sentimos demasiado fuerte. En las que queremos salir de nuestra propia piel porque el alma grita demasiado alto. Tú fuiste una de esas veces. Hay besos que por muy buenos que sean, nunca serán suficientes. Y la vida. Ella tampoco será suficiente. No fue suficiente el tiempo que pasamos juntos, como tampoco lo será ese <
Levanto el rostro. Miro al cielo. Y entonces sonrío. El chico de los lunares y la chica de las estrellas están juntos otra vez.
Capítulo 1 PRÓLOGO
27/05/2024