Ella era una chica que no recibió afecto por parte de sus padres, acostumbrada y resignada, pensó que el resto de su vida sería igual, hasta que cierto día conoció a un joven; apuesto, atento, que le demostró un mínimo afecto y ella se vendió a sus pies...
Una tarde, después de salir de sus clases, caminaba por las calles junto a sus compañeras quienes conversaban en como realizar el trabajo, despidiéndose una tras otra, a ella le faltaba como unas 6 calles para llegar a su destino, cuando vio a lo lejos a un joven quien le llamo la atención, pues era muy apuesto y lograba resaltar entre todas las personas, después de verlo por unos minutos decidio seguir su camino pues no era segura de si misma para poder hablarle, sin darse cuenta que el joven también la vio dentro de tantas personas, acercándose a ella a pasos apresurados logro alcanzarla y a
l poder saludarla intercambiaron algunas palabras.
Buenas tardes ¡amiga!
Dijo el joven
Ella con los nervios a mil y un tanto confundída respondió
Buenas tardes ?! Respondió
Hace un momento pude notar lo hermosa que eres y me animé hablarte.
Ella se detuvo a escucharlo y con una mirada nerviosa respondió
No logro entender que tratas de decir. Dijo cuando ya en su mente había imaginado las respuestas que ella quería recibir.
No quisiera incomodar, pienso que podemos conocernos un poco más y lograr una amistad más adelante, si usted me lo permite.
No estaría mal, pero antes deberías de decirme tu nombre no crees? Respondió con una voz nerviosa y algo pensativa
¡Claro! me distraje tanto con tu belleza que olvidé presentarme, mucho gusto mi nombre es Andreé, Podría usted decirme su nombre?
Mi nombre es Madelyn
Respondió con una risa tratando de ocultar sus nervios
Excelente ya sabemos nuestros nombres, quizá pueda acompañarte hasta tu casa para que llegues segura y haci conocernos un poco más, si me lo permites
Está bien, solo hasta una cierta distancia (dijo ella )
...
Entre risas y miradas llegaba el momento de despedirse, quedando en verse al día siguiente.
Madelyn llegó con una gran sonrisa a casa sin darse cuenta que ya era muy tarde y sus padres la andaban esperando, un tanto molestos, Madelyn no podía contarles que había conocido a Andreé, y sin saber que decirles optó por quedarse callada y recibir los regaños, con los pensamientos en otro lado, aun con los nervios estaba ahí sin escuchar lo que sus padres le decía.
Capítulo 1 Podemos conocernos
07/04/2024