-Nunca nos percatamos de lo especiales que somos y de lo diferente que podemos ser. -Las cosas siempre pasan por algo. -Siempre vemos solo lo que queremos e ignoramos lo que está hasta muestro alrededor. -Todo puede cambiar de la noche a la mañana. -Nada dura para siempre, no importa cuanto queramos cambiar eso. -La vida es un misterio que nunca terminamos de resolver.
Hace veinte mil años, cuando la civilización humana apenas estaba dando sus primeros pasos hacia la evolución, ocurrió un evento astronómico sin precedentes: por un momento todos los soles y constelaciones comenzaron a brillar intensamente. Todo el poder del cosmos y el universo cayó a la Tierra en forma de una luz brillante, aterrorizando a los humanos de aquel entonces y golpeando a una bebé humana.
Los rasgos de esa bebé cambiaron por completo: su cabello negro como la misma noche, pasó a ser blanco y muy brillante; su piel se tornó blanca, pero no pálida, sino más bien ligeramente rosada sus ojos negros se volvieron blancos y muy brillantes, dando así un cambio exorbitante para la raza humana.
Pocos años después, esa niña se convirtió en una mujer muy hermosa, de gran cuerpo y mirada hipnotizante, con un corazón blando y muy bueno, que hizo que aquella población de humanos mutara. Muchos se mudaron al mar y adquirieron colas y algunos poderes para controlar el agua, otros desarrollaron grandes alas de insectos o de aves, y otros crecieron orejas puntiagudas y poderes sobrenaturales.
Aquello llevó a una gran división entre humanos "normales" y humanos "mágicos" (Así fueron nominados por los humanos "normales"). Al principio todo iba de maravilla; aquellas dos civilizaciones vivían tranquilamente, e incluso llegaron a mezclarse entre ellas, (aunque era muy raro que pasará) creando así a nuevos seres llenos de luz y magia.
Sin embargo, también hubo conflictos, los celos y las malas energía crecieron entre los pueblos, que provocó que aquella poderosa mujer usará sus poderes cósmicos, para crear seres de la energía más pura del universo, quienes poseían el poder de los elementos básicos: agua, fuego, tierra, aire, hielo, electricidad, naturaleza, oscuridad, y luz.
La creación de esos seres llevó a que el mundo tuviera un gran equilibrio y hubiera mucha paz, pero a pesar de eso, lo que se vino después nadie se lo esperó. Así como el cosmos creó a una mujer que manejaba a su antojo la vida (creación) y la muerte (destrucción), hubo un humano; lleno de codicia, odio, celos y una fuerte ira por haber nacido sin poderes. Que usó un hechizo antiguo y comenzó a robar la energía mágica de criaturas mágicas, y después absorbió algo de energía oscura, la cual lo llevó a convertirse en el principal enemigo de la luz.
Él creó su propio ejército , lleno de humanos igual de resentido que él. Le dio poder a una hermosa mujer, que fue transformada en una hechicera muy poderosa y con su gran poder, hizo que un grupo de hermanos hicieran un pacto con él y con la luna, para hacerlos seres inmortales sedientos de sangre. La diosa (así la llamaremos) al ver aquel desastre, mandó a sus nueve guerreros a detener aquella matanza, dando así a una guerra sangrienta, donde el mundo mágico fue ocultado para que el mundo humano no fuera afectado.
Después de cientos de años, aquella guerra se puso peor, dando así a una lucha en la cual los buenos perdieron aquella batalla y murieron. La diosa a ver como sus guerreros más poderosos murieron, les dio el don de revivir cada vez que el mundo los necesitara, pero no sin antes darle fin a la guerra, provocando que su mayor enemigo reencarnara al igual que ellos, no sin antes debilitara a ella también, provocando que todas sus fuerzas se perdieran y dando paso a unas eras llenas de sufrimiento y caos.
(+)
En el presente, después de muchos milenios y guerras vividas y pensando que todo estaría bajo control, pues no. Todo está mucho peor que antes y sin darme cuenta, hace un mes entré en un mundo en el cual no voy a poder salir y descubriré cosas que no quiero saber. Estoy atrapado, sin poder escapar a lo que me espera...
1 Mes antes...
-Luke... despierta ¡Luke!-Abrí los ojos de golpe, me sentí conmocionado y desorientado-. Levántate. Llegarás tarde a clases-mi madre abrió las cortinas y salió del cuarto.
Me levanté de la cama con mucho pesar, ya está es la quinta semana que sueño con lo mismo y me estoy preocupando. Traté de pensar en que fue lo que escuché en mi sueño, pero lo único que se viene a mi son puras imágenes sin sentido. Salí del cuarto sin quitarme las imágenes de la cabeza, me dirigí al baño y me duché, luego me vestí, agarré mi bolso y bajé a desayunar.
-Toma cariño. -Mamá me preparó un jugo de naranja y un sándwich-. Tengo una junta en media hora, nos vemos en la tarde. Cuídate bebé-levanté mis dos pulgares en señal de que 'ok' ella cogió su bolso, las llaves del auto y se salió de la casa.
Bebí todo mi jugo y el timbre de la casa sonó, fui de inmediato a abrir la puerta y me encontré con la brillante sonrisa de Matt, mi mejor amigo.
-Buen día-yo le hice una seña de manos para decirle: 'buen día'.
Agarré mis cosas y salí de la casa con él. Los dos caminábamos, él empezó a contarme de las cosas que había hecho, mientras yo lo escucho atentamente, ya que no le puedo contestar.
Soy mudo, nací sin poder hablar. Al principio se me hizo sumamente difícil comunicarme, hubo un momento en él pensé en suicidarme. El hecho de no poder hablar, no poder decir nada, se me hacía difícil y me preguntaba: "¿Cómo sonará mi voz?" "¿Tendré un timbre de voz grueso o agudo?", eran cosas que me preguntaba todo el tiempo e incluso llegue a atormentarme con ellas. Pero ahora estoy mejor, tener amigos a mi alrededor me ayudó mucho a superar esos problemas que yo mismo me creaba.
Llegamos a la escuela y una chica se nos acercó corriendo, su cabello castaño y rizado se mueve como una melena de león y admito que se ve demasiado graciosa cuando corre. Ella al llegar a donde nos encontrábamos, me tomó del brazo.
-Menos mal que llegaste. Necesito un favor-ella comenzó a arrastrarme hacia algún sitio, pero Matt la detuvo.
-¡Hey! Robín ¿para dónde creen que van sin mi?-Ella hizo un gesto de fastidio.
-Sí, sí, sí. También puedes venir-Robín nos arrastró hasta la biblioteca.
-Encontré un libro muy interesante de criaturas míticas-Robín es una fanática sobre todas las cosas sobrenaturales, las historias místicas y la mágica en general.
-No puedo creer que todavía sigas con estas cosas ridículas-Matt le fastidiaba que Robín tuviera esas clases de intereses (a pesar que no le afecta en nada) vi el libro y lo tomé porque me llamó bastante la atención.
-"Las criaturas de la luna" -lo leí para mí.
-No es tu problema si me siguen gustando esas cosas o no. Si quieres ya te puedes ir, de todos modos ¿No tienes que entrar a clases?-Vi en la mirada de Matt algo de molestia, yo le hice una seña para que se calmara.
-Cómo sea, no tengo tiempo en estar pendiente de una rara-Robín le fue a dar un golpe, pero él la detuvo y de inmediato me puse entre ambos, para que no hubiera un conflicto más grande.
-¡Eres un pendejo!-Ella le gritó furiosa.
-Y tú una loca-yo suspiré y le di un golpe a ambos en la cabeza, le pedí a Matt que se fuera para evitar que se mataran-. Nos vemos más tarde-él se fue y nos dejó solos.
Ella se cruzó de brazos, su rostro se puso muy rojo, su entrecejo está muy fruncido, osea Robín está demasiado molesta.
-No sé cómo puedes estar enamorado de ese imbécil-yo abrí los ojos y le tape la boca-. No te preocupes, no hay nadie aquí-le quité la mano de la boca y me limpie la saliva que me dejo.
De mi bolso, saqué un bloc de notas y comencé a escribir algunas cosas y luego se lo mostré.
-"Él es amable y muy lindo"-ella comenzó a reírse escandalosamente después de leer mi nota. Agarré un mechón de su cabello y se lo jalé.
-¡Oye! No seas así. No es mi culpa que te guste ese pendejo-no quería pelear con ella, así que tomé mi celular y al ver que solo faltaban unos cuantos minutos para que las clases empezarán, me di la vuelta y me fui-.¿Adónde vas?-La ignore y seguí caminando como si no existiera-. ¡Espera!, voy contigo-Robín me tomó del brazo y los dos nos fuimos juntos al salón.
(+)
-¿Robín ya se fue?-Me preguntó Matt, a lo cual yo asentí-. Me gustaría acompañarte a casa, pero todavía tengo práctica con los muchachos-yo asentí y le di un leve golpe en su brazo izquierdo.
Matt y yo somos amigos desde hace muchos años. Lo conocí cuando se mudó al vecindario a los 5 años, en ese tiempo él era un niño muy torpe, asustadizo, adorable y casi 12 años más tarde él a madurado bastante, es capitán del equipo de basquetbol y mide casi dos metros de largo, su piel es muy blanca, demasiado blanca diría yo, su cuerpo es musculoso y bien entrenado, aparte tiene una sonrisa muy dulce, en donde muestra todos sus blancos y alineados dientes que hacen que se le forme unos bonitos hoyuelos en sus mejillas.
-¿Hoy no te ibas a reunir con tu club de atletismo?-yo negué rápidamente, saqué mi celular del bolsillo, los desbloqueé y coloqué una app, la cual sirve para reproducir las palabras que uno escribe.
-"El profesor se enfermo y se canceló la clase"
-Ya veo. Bueno, ya está cayendo la noche y todavía tengo que practicar, la semana que viene comienzan los juegos y andamos un poco atareados con eso-él se me muy estresado, yo en un acto por tratar.
Volví a escribir en mi celular.
-"No te preocupes, ya me voy"
-Ok, ten cuidado, me avisas cuando llegues-yo asentí y me fui caminando a casa.
(+)
De camino a casa me desvíe a comprar algunas cosas que mi madre me pidió. Entre a la tienda y compré las cosas que mi madre quería, verifique que todo estuviera allí y salí directo a la casa. Me coloqué mis audífonos y camine a casa, ya había anochecido y no me gusta, la noche siempre me ha dado una extraña desconfianza, siento a veces que me vigilan, es muy raro. Seguí mi camino y alguien salió de la nada, realmente no me di cuenta de cuál dirección vino, pero la cosa fue que se tropezó conmigo.
-Disculpa, no te vi-hice una señal diciéndole "que no fue nada" él me sonrió y por un momento, quede algo deslumbrado, sus facciones, son tan exóticas y al mismo tiempo tan familiares-. Que bueno. De todos modos disculpa-él se despidió de mí y se fue.
Salí de mi transe, ese hombre me había dejado idiotizado, se ve que es una persona muy sensual, con esa voz tan gruesa y profunda, me gusto mucho a pesar de que es un hombre que calculo que ya está llegando a sus treinta. De camino a casa, acorte la ruta y me fui por un callejón que da directo a unas dos manzanas antes de llegar a casa, camine por el callejón muy tranquilo, hasta que sentí una intensa mirada detrás de mí. Me giré para ver quien es y atrás de mí, está un chico, que va tras de mí.
Apresure mis pasos sin ser demasiado obvio para que no se de cuenta que estoy huyendo de él. Ya faltaba muy poco para salir del callejón, cuando de repente deje de oír esas pisadas detrás de mí, me detuve y al darme la vuelta el chico ese ya no estaba, sentí un alivio, suspiré y dejé salir todo el aire de mis pulmones para luego volver a inhalar y seguir mi camino a casa.
Seguí caminando a casa y antes de salir del callejón, sentí como alguien me tomó de la mano, de inmediato me detuve, sentí mis pulsaciones a mil.
-¿Adónde crees que iba?-'Mierda' las piernas me comenzaron a temblar, tal cual gelatina, mi corazón se iba a salir y opté por salir corriendo, pero él al tener mi mano fuertemente agarrada, no me dejó avanzar.
Yo en un acto de desesperación (si es que le puede llamar así) me giré rápido para darle un golpe. Pero me quedé paralizado, mi cuerpo no se podía mover y al quitarse la capucha y luego el tapabocas, fue como si me hubieran robado el alma.
En su cuello se le marcaban todas las venas, incluso hasta algunas zonas de la cara, sus pupilas son de un color rojo sangre y su ojo es de un color negro muy profundo, de su boca salían dos enormes colmillos, los cual él lamió sádica mente. Quería gritar, quería pedir ayuda, pero no puedo, de un momento a otro comencé a llorar y eso a él le gusto, ya que comenzó a reírse.
-Eres muy bello-él comenzó a pasar sus gélidas manos por mi mejillas, retirando algunas lágrimas-. No te preocupes, todo pasará rápido.
Esa criatura no humana, me agarró con fuerza y me arrastró hasta el callejón, traté de liberarme, pero él posee una fuerza descomunal, trate de producir sonido con mi voz, pero solo salían quejidos y gemidos de dolor.
-Que raro, no has gritado-Él me pegó contra un muro y mi cabeza chocó fuerte contra la pared, dejándome algo lelo-. Gracias por ser mi cena-me dijo él y después pegó sus colmillos en mi cuello.
El dolor es inmenso, siento como está devorando mi alma, trate de golpearlo, pero cada vez es más inútil, siento como todas mis fuerzas son drenadas de mi cuerpo, cada vez me vuelvo más débil y susceptible, ni siquiera tengo ganas de gritar. Caí al piso todo debilitado, mis párpados pesan mucho y aunque trato de no cerrar los ojos se me es difícil.
Nunca pensé estar en una situación similar, mis ojos comienzan a soltar lágrimas y mi mente comienza a recordar momentos de mi vida. Voy a morir, lo haré, dejaré de existir sin haberle dicho a Matt que me gusta, sin haberle llevado un título universitario a mis padres, me siento triste por morir de esta manera, en un callejón, frío, mugroso y como si fuera una basura.
Alce mi cabeza al cielo y vi el brillo de la luna y fui cerrando los ojos lentamente, hasta que fui cegado por una luz, sentí como alguien toco mi hombro y observé delante de mí un la cara de un chico, el cual brillaba intensamente.
-Todo estará bien. Yo te sacaré de aquí.
Continuará...
Otros libros de Pep_cake
Ver más