Testaruda, mal hablada, y sarcástica, A Kendall Hanson, le importa muy poco lo que las personas opinen de ella, a su corta edad se considera una mujer madura y fuerte, hasta que se topa con su nemesis, Caesar Montanari, el odioso y perfecto hermano de una de sus mejores amigas, Kendall y Caesar son opuestos pero los polos opuestos se atraen y ellos sucumbirá en la atracción que los está volviendo locos.
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Capitulo 1
Clau y yo estábamos mirando a Barbie con su esposo, la verdad nunca pensé que ella se casarÃa tan rápido, he de admitir que Viviano es un buen hombre y me alegra que este con ella.
- Yo también quiero casarme - Me dijo Clau mientras miraba a la pareja de una manera soñadora.
- Deja de decir tonterÃas, aún estás muy joven - La regañe.
- Quiero un hombre como Viviano, ¿te imaginas? - Me preguntó.
- No, la verdad es que no me lo imagino - Le dije.
- Deja de ser tan poco romántica, algún dÃa te vas a enamorar - Me dijo.
Yo respire profundo y no le preste atención.
Barbie se acercó a nosotros, su rostro demostraba lo emocionada que ella estaba.
- Hola - Nos saludo.
Clau se tiró a ella, yo las quedé mirando por un momento, yo no era de demostrar mucho mis sentimientos, pero si que estaba muy feliz por ella.
- Felicidades Barbie, de verdad que todo lo que digeron fue hermoso - Le dijo Clau.
Yo me acerque un poco y le di una leve sonrisa a Barbie.
- Es cierto, el anciano sabe cómo decir las cosas - Le dije a Barbie.
Clau se separó de ella y me miró mal, si ella sabe cómo soy no entiendo por qué se molesta.
- Ahora Viviano hace parte de nuestro grupo, tenemos que tratarlo mejor - Me dijo Clau.
Yo puse los ojos en blanco inmediatamente, Clau era aún más romántica que Barbie, y era algo lindo pero también un gran problema.
- El que sea parte de nuestro grupo no quiere decir que Viviano va a dejar de ser un anciano, ¿cuentos años es que tiene? - Le pregunté.
Sentà como unos ojos se clavaron en mi espalda, el olor a madera seca inundó mis fosas nasales.
- Va a cumplir treinta y cinco, y yo no creo que sea un anciano, deberÃas aprender de modales niña - Me dijo alguien con la voz muy profunda.
Yo me di la vuelta de inmediato, y mire al hombre que estaba detrás mÃo, era tan enorme que me hacÃa sentir muy pequeña, Él tenÃa la mandÃbula apretada, acentuando asà más la dureza en su rostro.
Barbie me agarró del brazo y me acerco a ella, apartandome abruptamente del tipo.
Yo lo mire con desprecio, algo que se me daba muy bien.
- Un anciano defendiendo a otro - Le dije.
La mirada que me dió fue tan aterradora, pero yo no me dejaba intimidar tan fácilmente, asà que no aparte la mirada.
- ¡No se atrevan a pelear aquÃ! No sé los permito - Nos regaño Barbie.
Ese tipo apartó la mirada de mi y miró a Barbie, el se acercó a ella y le dió un beso en la cabeza.
- Felicidades hermanita, ahora empieza una nueva etapa en tu vida, por favor comportate - Le dijo a ella, yo me sorprendà un poco, la verdad era que me habÃa imaginado de otra manera al hermano de Barbie.
- Gracias, supongo - Le contesto.
- Me iré con los adultos, te dejo con tus amiguitas - dijo el bastardo y se fue.
Yo abrà la boca por su comentario tan fuera de lugar, este tipo definitivamente era un idiota.
- Tu hermano es muy sexy - Dijo Clau.
Yo puse los ojos en blanco de inmediato, ¿de dónde le sacaba lo sexy a ese idiota?
- ¡Gracias! - Le contesto Barbie.
Yo mire a Barbie.
- Si Viviano me caÃa mal, a tu hermano ni me lo aguanto, que hombre más prepotente y odioso - Me queje.
- ¿Podemos disfrutar de la fiesta? - me pidió Barbie.
Yo asentà con la cabeza.
- Disfrutemos de esto - Le dije con una sonrisa.
- ¿Puedo embriagarme? - Preguntó Clau.
Barbie y yo negamos de inmediato, Clau era un desastre borracha, asà que era mejor mantenerla alejada de cualquier bebida que contenga alcohol.
- ¡Que amargadas son! - Nos dijo y se fue.
Yo salà detrás de Clau, no podÃa permitir que ella bebiera o terminarÃa vomitando por todos lados y también terminaria aguantando sus quejas de porque estaba sola.
- Ni se te ocurra tomar algo - Le advertà a Clau apenas la alcancé.
- ¡No lo haré! solo quiero pasarla bien con Barbie y contigo - Me dijo.
Yo levanté una ceja, no confiaba en Clau para nada.
- Clau te conozco y tú eres muy mala copa, ahora no te separes de mi y ni se te ocurra beber nada - Le advertÃ.
- ok, ¿puedo ir por allá? Vi a un rubio sexy - Me dijo.
Yo asentà con la cabeza, ella sonrió y corrió a la multitud.
Yo fui a la mesa que tenÃa la bebidas y me tomé una copa.
El hermano de Barbie se acercó a la mesa, agarró una copa y se la llevó a los labios, yo aperte la mirada de él.
Ese tipo tenia los labios tan rojos, si Barbie no tuviera los labios exactamente como los de él, jurarÃa que este idiota se aplicaba algo en ellos.
- No deberÃas tomar, creo que esta prohibido que las niñas como tu beban - Me dijo.
- Voy a tomar tu comentario y me limpiare el trasero con el - Le dije con una sonrisa.
- ¿Cuál trasero? - Me preguntó.
Yo casi me atragantó con mi propia saliva, este tipa ya estaba muerto.
- Al menos no tengo que inyectarme mierdas para verme como un animal - Le dije.
- Ya decÃa yo que tú no podÃas pertenecer a mi especie, eres demasiado escuálida para serlo - Me dijo con una sonrisa.
- Hijo de tu... -
Caesar levantó ambas cejas, como esperando a que yo terminará la frase.
- Te salvas solo porque tienes la misma madre de Barbie, y también porque hoy es un dÃa especial para ella y no quiero arruinarlo, ahora desaparece de mi vista, porque puedo ser muy agresiva - Lo amenace.
- ¿De verdad piensas que serás capaz de hacerme algo? - Me preguntó.
- ¿Quieres averiguarlo? - Le pregunté.
Él se acercó a mi, yo retrocedi un par de pasos, Caesar era grande, muy grande.
Él levantó su mano y puso sus dedos en la parte posterior de mi cuello, justo donde estaba mi yugular.
- Eres como esos perros pequeños, que solo saben ladrar - Me dijo.
Yo quise procesar algo inteligente para decirle, pero nada se me ocurrió.
- Suéltame o voy a partirte los dedos - Le advertÃ.
Caesar se rió y apartó si mano de mi.
- Ahora entiendo por qué Barbie es tan mal hablada, estar contigo ha Sido una mala influencia - Me dijo y se dió media vuelta.
Agarre otra copa y me la bebi de un solo trago, jamás me habÃan hablado de esa manera, ese tipo se merecÃa lo peor de mundo.
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