Luisa Mercedes Montes, una mujer de 45 años de edad, soltera madre de 5 jóvenes (cuatro muchachas de 24, 22, 20 y 18 años respectivamente y un muchacho de 17 años de edad.) vive en la pequeña población de Santo Tomás de Aquino, Estado Miranda, Venezuela.
Luisa Mercedes es de clase media, trabaja de maestra en una escuela Básica, desde aproximadamente 19 años, está en espera de ser jubilada ya solo le falta un año, cansada de las largas horas de clase dedicadas a innumerables niños, solo desea descansar, sueña con una vida de lujos y comodidades que jamás podrá tener, ya que el salario que gana solo alcanza para que a sus hijos no les falta el sustento diario. La hija mayor, Carmen Esmeralda Montes, trabaja en un supermercado como cajera, las tres hijas que le siguen hacen cursos de administración y su hijo menor estudia en la secundaria faltándole ya poco para graduarse de bachiller, Luisa es muy estricta con ellos y no le gusta que sus hijos se relacionen con personas que sean inferiores a ella quien siempre ha tenido ínfulas de grandeza, para ella lo más importante es los estudios y el dinero. Siempre le recalca a sus hijos que ha logrado todo con sacrificio y esfuerzo, ella quiere lo mejor para ellos y lo mejor significa que tengan parejas acaudaladas que puedan ofrecerle todo lo que ellos y por su puesto ella se merece y así dejar atrás ese mundo de miseria y conformismo en el que han tenido que vivir.
El miércoles a medio día, cuando Luisa Mercedes salió del trabajo, paso por el supermercado donde trabaja Carmen, al llegar vio que Carmen hablaba con la Señora Belkys Solórzano, una amable y respetable dama de clase media- alta quien era esposa del alcalde anterior de la localidad y a quien Carmen en sus ratos libres le planchaba la ropa para ganar dinero extra. En la conversación la Sra. Belkys le informaba de un programa para ir a estudiar al exterior, en ese instante Luisa intervino:
—Hola hija, ¿cómo va tu día, Sra. Belkys, cómo está? Carmen sabía que su madre no se había acercado porque le importara saber cómo iba su día, ella simplemente quería escuchar de que se trataba ese programa de estudio en el exterior y si venía acompañado de un poco de dinero.
—Bien querida aquí informándole a Carmen de un programa de estudios financiado por el gobierno en el cual estudiaran en el exterior por tres años y en el cual recibirán dinero para cubrir sus necesidades, además de contar con el pago de los gastos de alojamiento y comida, es una oportunidad única que solo un tonto despreciaría.
Y como en una ocasión usted me comento que deseaba que Carmen continuara estudiando para que obtuviera un título universitario y sacará una carrera y que todavía está luchando por un cupo en la universidad, pues le estaba informando que el Gobierno Nacional está llamando por medio de los medios de comunicación y redes sociales a que la población en general que deseen participar en realizar estudios en el extranjero.
Deberán dirigirse a las oficinas cercanas a su localidad, mi hija Katiuska acudió a la oficina en busca de información y le explicaron que tenía que hacer entrevistas, pruebas de aptitud y dejar un número de teléfono para ser contactada y avisarle si había quedado seleccionada para realizar lo curso. Mi hija realizó todo lo que se requería y la llamaron para presentarse el lunes temprano con su foto de frente fondo blanco y estampillas para gestionar su pasaporte provisional ella viajar a Alemania a realizar su curso de trabajo social, si ustedes están de acuerdo mandaré a mi hija Katiuska para que la acompañe a sacar el pasaporte y así pueda viajar al país que esté entre el programa para realizar sus estudios. —Dijo Belkys.
—Bueno, Belkys, explíqueme algo más como por ejemplo ¿Qué carreras ofrecen?, ¿Solo son carreras técnicas?, ¿Hay posibilidad de empleo? ¿Cuánto tiempo estarán en el extranjero estudiando? ¿Y qué países entran en ese programa? —Pregunto Luisa con gran curiosidad.
—Bueno, Sra. Luisa, veo que usted está muy interesada en que alguno de sus hijos se forme muy bien en el extranjero, en eso le doy toda la razón y apoyándola así como apoyare a mi hija y déjeme explicarle en el convenio entran países como Alemania, Colombia, Cuba, España y Santo Domingo para estudiar carreras cortas de 3 años, dichas carreras son las siguientes:
Comunicación Social, Derecho, Trabajo Social, Contaduría, Psicología, Ciencias Políticas, Medicina, Informática, entre otros, como ya le indique anteriormente, el Gobierno Nacional se encargará de todos los gastos; transporte, alimentación y alojamiento siempre y cuando cumplan con el debido orden para estudiar, en este caso le tocó a Alemania ser el anfitrión para dictar tales estudios. —Respondió Belkys.
—Ok entiendo, es muy interesante y buena la información Belkys, pensando aquí en lo que me estás diciendo, yo apoyare a Carmen para que se vaya a estudiar también al exterior y venga preparada para acá a trabajar, no se puede negar que un título obtenido en el extranjero tiene mucho peso, en cuanto llegues a casa Carmen hablaremos mejor del viaje, y tu Belkys muchas gracias por tan valiosa información.