Vency
Libro de Vency(1)
Inmersa en su amor profundo
Moderno La madrastra de Natalie la engañó para que se casara con Jarvis, un hombre desfigurado y discapacitado. Ella logró escapar, sin saber que finalmente el hombre ocuparía todo su corazón.
Jarvis fingió ser un hombre pobre, y no pensó que se enamoraría de esta mujer.
Todo parecía normal hasta que un día Natalie descubrió su pequeño secreto.
"Oye, ¿qué está pasando? ¿Cómo puedes tener miles de millones de dólares en activos?", le preguntó incrédula.
Jarvis no sabía cómo responder.
Mirando al hombre en silencio, cerró los dientes con enojo: "Dijeron que no podías caminar, pero por lo que vi, eres lo suficientemente fuerte como para correr un maratón".
Permaneció callado.
Natalie continuó: "Incluso dijeron que solo te quedaban unos pocos años de vida. ¿Es una mentira también?".
Finalmente, Jarvis abrió la boca: "Cariño, es solo un malentendido, por favor cálmate y piensa en el bebé".
"¡Jarvis Braxton!".
El hombre se arrodilló de inmediato. Le puede gustar
El regreso de la esposa no deseada
Billie Antonucci El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre.
Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este. El camino a reparar tu corázon
Calv Momose Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa.
Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio.
Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?".
"¡Sí!", él respondió.
Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos.
Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar".
Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…