Un trato con la CEO

l señor Jonhson, no más me vio entrar, se me acercó animadamente a preguntarme sobre lo que me había dicho Sophie, e

ás sencilla, no me va a contratar si n

r? — me preguntó con

ere que me c

me dijo incrédulo y yo negué —. Pero,

poder tenerla y todo lo demás que me dijo, él me escuchaba pacientemente mientras su expresión variaba entre confu

ecisión

ar muy bien, tengo apenas veinticuatro

que estar casado por un año, eso pasa rápido, no más m

dijeron, de que consiguiera las cosas por mí mismo por mi capac

a pesar de haberte graduado recientemente, puedes aprender y ser el mejor — me dijo sabiamente colocando una de sus manos en mi hombro

busco el dinero de los demás, prefi

familia — me dijo el un tanto emocionado —. Pero es tu decisión, piensa las cosas esta noche y ya mañana deci

nhson — le respondí amablemente,

la negaba, significaría seguir buscando todos los días hasta encontrar alguna compañía que me diera la oportunidad de trabajar y, como ya sabía, no iba a ser fácil; por otro lado, aceptar la propuesta me daría buenos beneficios pero perderí

, una vez que llegué a la casa, comencé a preguntarle a algunos de mis co

ue hablando con su pareja podrían llegar a un acuerdo y al final si aceptar la propuesta, solo uno me dijo que no la aceptaría

la situación, luego de explicarle detalladamente se quedó en silenc

ero eso no significa que sean las decisiones incorrectas — me dijo solamente —. Creo que

siones y necesitaba escucharte que no iba a comete

errores que cometas, eres humano y de los errores se

na hora después, tenía varios días sin hablarles porque había estado ocupado y no

pero por diferentes factores tuvimos que terminar; sin embargo, mantuvimos una buena amistad luego y eso que me decían que no podía tener de amiga a mi ex porque

irme me dio su número para que le escribiera, me dijo que si yo quería podíamos salir y ver si lo intentábamos de nuevo, fue la primera vez que me incomodé estando con ella porque no sabía que responderle, me agradaba y si me gustaría vol

ropa por el uniforme y comencé a atender, el Señor Johnson no me dijo nada cuando llegué y estuvimos tan ocupados q

preguntó en voz baja mientras atendía

iversidad y me entretuvo más de la cuenta — le respondí con el mismo

amente y ya cuando despachamos a tod

uspiro leve — voy a acepta

no te vez muy contento — me dijo mientras me

salir e intentarlo de nuevo y la verdad me gustaría, pero al aceptar el trato con la seño

vez se pueda — me dijo tran

que llegó la hora de irme, me despedí del señor Johnson y me fui en mi bicicleta ya q

uerta en el quinto piso, un nerviosismo me invadió el cuerpo, comencé a pensar en si tal vez la señorita se habría arrepentido del trato que me había hecho o si de verdad yo estaría

cretaria había una placa con un nombre grabado, decía Licenciada Victoria Miller y en ese momento recordé que en la universidad había conocido a otra persona que se llamaba exactamente igual y me puse a pensar, s

ad que yo, era grande, era un defecto mío, de querer saber las cosa, mis padres me decían que por eso era tan aplicado e in

le dije para lla

a sin levantar la vista de

que se llame Victoria igual que usted y haya estudiado en la universidad de Cornell? — le pregunté y la señora al

se graduó hace poco, ¿Por

me parecía a alguien,

la vea que conocí a su compañero de clase— me dijo

alió de la oficina Sophie, y detrás de ella salieron dos hombres más dándole la man

nervios habían vuelto a mi cuando ella se sentó en frente de mí, al otro lado del escritorio —.

pe — le respon

o me equivoco — me dijo y yo asentí —. Bien, ¿Q

e dije sin esperar mucho más t

a estamos comprometidos — me dijo extendiend