Mi Dulce Segundo Matrimonio
do soportarlo
diciendo que no pu
cámara de vigilancia. Ese era su esposo, Félix Meyer. Llevaban casados tres años, pero él nun
otra vez? ¿Te estás rebelando porque Félix no está en casa? Llevas tres años casada y no puedes darle un hijo. ¿Te parece racional ten
be no es algo que ella pudiera hacer sola. "¿Se supone qu
ás que un infierno. Había renunciado a su independencia y a la posibilidad de crecer profesionalmente. En resumen, ella había renunciado a todo lo que tenía. Pensó que, s
ortaba lo trist
e cocinas, no que mezclaras tu sangre con los plato
entido ningún dolor en absoluto. Miró la sangre roja brillante que goteaba de su dedo
arrios bajos de la ciudad de Rosaville. Había basura y construcciones incompletas por todas partes. La zona estaba llena de vagabundos, mendigos y borrachos. A l
perder su virginidad con el hombre más suc
m .
valentía. Un hombre estaba tumbado bajo la tenue luz de la calle. Tenía la
a desabrochar la camisa del hombre. Mientras desabotonaba el primer y segundo botón, pudo sentir cómo su corazón latía con fuerza. El firme pecho del homb
era tan penetrante como la mirada de un águila. En ese mismo instante, Eudora quiso escap
esabrochaban el último botón, luego metió la mano
os y apretó todo su cuerpo contra él. Parecía que el hombre estaba hipnotizado por su fragancia y la suavidad de su piel, q
del ojo de Eudora en el moment
ente sus lágrimas y sostuvo con cuidado su m