LA VENGANZA DE MI ESPOSA
dejándolas caer suavemente al suelo. Lo primero que llamo mi atención fueron sus piernas largas y blancas, desnudas los músculos se marcaban considerablemente, la parte que no todo
ónimo de que su peso es el correcto para sus proporciones, el cuello era largo y delgado. Y el rostro que fue lo que me llevo hasta ella, la simetría de sus ojos, boca, nariz eran casi perfectas, rasgos muy parecidos a los de Laurence, era de rostro delgado, mentón angosto, boca mediana y labios gruesos, nariz afilada y oj
da más? - Dijo Zafiro rodean
exuales contigo, ¿crees que pagare tanto solo por tu cuerpo? - Tomé el t
pagado y ya me quité la ropa. -
ue me iré
t?. - Dijo Zafiro
marca de
ue nunca eh tom
a? - Zafiro se sentó en la cama r
ando alguna cerveza, pero no
frío, ¿Quier
y bien así. ¿Te incomoda que este
sulta complicado entablar una conve
i respondes incoherencias ya sabre p
ero no tuviera que entrar y dejar la botella en el bar o en el comedor. - No
nuda a la persona con la que voy a tene
so son
los, pero me gusta cu
y tuya. Jamás he sido de alg
de moet y serví 2 copas, una para mí y una para Zafiro. Por un momento me sentí incomodo porque pensé d
rbo. - ¿Me puede servir más señor Alessandro?, espero q
y aún
empiezo a tene
opa a Zafiro. - Aquí tienes, pero no la bebas tan rá
cerque a su rostro lo suficiente para comenzar a besar sus labios apasionadamente, ella tomo mi rostro con la
azo arrebate la copa y bebí todo el conte
amente y sus pequeños gemidos comenzaron a ser más constantes. La tomé de la cintura y re
arriba hacia abajo, bajando por mi marcado abdomen. - Hueles delicioso Alessandro. - No tenía palabras para decir, Zafiro me besaba de manera exquisita por todo e
ivo lo desconozco. Zafiro paso de usar solo su lengua a usar toda su boca, introduciendo mi miembro en su boca hasta llegar a su garganta, haciendo unos movimientos que me gustaban, pero no me hacían llegar a mi máximo punto de excitación. En cambio, ella parecía volverse loca, no paraba ni un instante hasta que se puso de pie y me tomo de la ma