Seduciendo al CEO
mario. El reglamento está en el escritorio y los horar
pecie de escuela
seguras. Tendrán alimentación,
sted? Sabemos bien que nada
barbilla y viéndome a los ojos-, Son entrenada
ué ganaba ella con acogernos en su casa? Lejos de preocuparme, agradecí tener donde pasar la noche, odiaba dormir en el suelo
endo el armario.-, ¡Es un mont
amas, cerré los ojos por un momento y sentí p
chándose a mi lado.-, Tú también viste a esas chica
on prostitución?-pregunté atemorizada-, Tanto que he
ondió-, Todo aquí es lujo puro, esa señora debe t
odo esto.-respondí segura-, Pero de dormir
privado. ¡Ducha privada todos los días, ropa
rovechemos mientr
ar. Camine por la habitación, familiarizándome con ella, no era muy grande pero tenía dos camas, dos armarios, un baño con dos duchas grandes y los servicios, toallas, shampoo, perfumes, esencias...etc. Teníamos mucho tiempo sin usar esas cosas, nos duchábamos con jabón para autos en la estación. Revise el armario, estaba lleno de ropa muy femenin
la letra los horarios, no podíamos hacer preguntas que no fueran acordes, no podíamos vestir de ninguna otra manera, no podíamos estar descalzas por la casa, la habitación jamás podía estar sucia o desordenada, no
una regla tendría un castigo inmediato y para nada grato. Gran advertencia, l
o esto?-preg
y entendí que
alerta. ¿Era realmente seguro este lugar? Sentía una sensación indescriptible en mi pecho, como si fuera un presentimiento. Quería ignorarlo, dejarlo pasar y solo dejar
sonido estresante, era l
!-chilló Mirna, cubriendo
horario debemos ir a
eis de la mañana!-se quejó viend
conviene llegar
semana y el uniforme que tocaba. Me coloqué el de hoy, lunes. Era un vestido azul celeste con blanco, muy pegado al cuerpo y con tela ajustada. Me gust
armas mortales!-se volvió a que
No es tan difícil cami
ra! Me quebrare u
, pero date p
que todo eso fuera nuestro, siempre vestíamos ropa holgada. Nunca de nuestra talla, deje suelto mi
, tomando el libro según la primera c
úper arregladas, maquilladas y muy bien vestidas. Habían formado una fila en el amplio
as al unísono, efectivamente la señora
as, señori
daba indicaciones, críticas o reclamos. Era muy cruel y me hacía sentir mal por cómo se ex
tú nombre
eñora-respon
del porqué usas zapatos sin tacón. No lleva
patos, no sé cómo arreglarme.-respondió
évala al salón con Federica.-pidió a
con el tal Luis, el mayordomo, esperaba que no le hicieran nada. Ahora
re?-pr
Madame.-
impecable, te has arreglado muy bien, no llevas ni u
ice lo que estuvo a
astuta, precavida.-halagó-, Te sa
íamos al comedor a desayunar, pero me llevó a su oficina.
misión, me refería a un hombre-comenzó
iere aprovecharse de nosotros!-
e muy mala educación interrumpir a tu superior-regaño.-, T
un Ceo?
hacer que se enamore de ti, casarte con
Eso es desagrad
petulancia.-, El dinero no crece en las calles, es por una buena causa. Ad
na de mis padres hasta los dieciocho, sin contar que probablemente ya no exista,
una sonrisa triunfante.-, Te analice desde que A
r por favor.-dije analizando la
televisión. Era rubio, blanco, vestía un traje que se veía carísimo y llevaba en su mano un reloj dorado.-, Es dueño de una cadena de hoteles lujo
sma lo ha dicho, tiene muchas pretendientes q
uctoras, astutas, inteligentes y muy sensuales. Ningún hombre se les podrá resistir.-dijo ent
nte conmigo, Madam