Obligados a casarse
Vaticano, m
Florencia y llegáramos hasta la ciudad del Vaticano. He terminado mis
no está por la labor pero soy su única hija y desde que murió mama
a ciudad con techos de oro y mucha promiscuidad, nunca pensé que el clero pecara de lo que t
ero no quiero casarme, no necesito a un hombre en vida ya tengo uno y para mí es el mejor. Me hu
lla tuvo que morir, papá nunca me ha culpa
la entrada esperando a que resuelva todos los trámites, este en
as suspiro aburrida. Me asomo por una de las
ad quiere conocerte.- dice mi p
ser bueno, seguro que quiere que ingresé en un conv
la entrada de una habitación, delante de ella hay dos guardias. E
re mi cabeza y camino con la cabeza gacha. Me acerc
gente no te hacen justicia pequeña. Tu padre me ha contado q
l menos lo intento c
nos sesenta y cinco años,
da que en un mes se oficiará la boda,
está algo raro no ha abierto la boca en todo
queda atender un negocio más aquí y podremos regr
stido. No tardó demasiado en estar lista, bajo a la zona inferior y busco a mi padre. Este no está por ningún
sin despedirme, asuntos importan
reglado, yo te alca
ucho y te
tu viej
, nunca me ha dejado tira
su busca de inmediato, he revisado todo el despacho, ninguno de nuestros socios vive en Milán, supongo que debe ser uno
un total de diez días sin verlo. Así que en el momento q
ras, recuerda que ya eres una dama.- d
je, me quedo helada cuando veo que ayuda a bajar a una
manos hasta que mi p
Siento la demora te presento a
ticular palabra, claro que soy feliz si el lo es.
ta al servicio, ella es la nueva señora de la casa. Esas palabras sin
r, papá y yo nos quedamos solos, este me
iero que me interrumpas hasta que haya terminado.- di
pero tiene ya venticinco años. Ella me hará compañía cuando tú me falt
sto que yo desee que pase su vejez solo, pero es que y
u casamiento en Milán, te desposaras con Alesso Sforza próximo Duque de Milán. Mañana te
usted siempre me dijo que el día que me casará lo haría por amor. Ahora me manda casar con un desconoci
to a mi?. Siempre he sido correcta, educada y he obedecido sin objeción. Ahora
ser Francesca Conti para con