En los brazos de tu enemigo

no saber que decirle, maldecía también no tener a su madre en este momento, aunque Sofía de mucha ayud

é para que te tranquilices, te

—dijo con

su habitación, pero estando en su cama, en su habitación, el recuerdo de las mi

doliera el estómago, por supuesto que, llorar era inevitable, se sentía

o y porqué tomó la decisión de hacerle eso, ¿qué cosa le pasó por la cab

nuestros amigos

pa y claramente no era así, tenía la seguridad que dio lo mejor de sí para Bruno y todo aquel que la c

eso, no, imposible” —inten

en su cabeza, le entregó él té que le había preparado y se sent

y descan

respondió tomand

tal las horas pasaron, no sabía la hora exacta, pero bastaba c

s digo?, te quieren ver —dijo su papá a

n papá —aceptó

con condolencias, llamadas o mensajes con disculpas, p

en un mar de lágrimas, hacie

más, todas lo hacía a un mismo tono, pero había una de ellas que

é momento todo se tornó así, chicas, les juro que por más vueltas que le doy al asunto llego a la misma conclusión, no sé qué hice, no sé qué pasó, no sé nada, ¿por qué me engañaría de esa forma? ¿un

secuencias de sus actos, sé que ahorita lo que digamos para ti no tiene sentido, pero comprende que, a largo plazo, esto que te pasó hoy, fue lo mejor para tu vid

entender aquellas palabras, para ella y en su cabeza se repetía

co logro procesar lo que pasó en la iglesia, para mí sigue siendo como un sueño, algo pro

entadas en la cama,

s creíste que podría lastimarte de esa manera, de hecho, ninguna creyó que él podía llegar a ha

e tenía que compensar una cosa con otra, por eso tanto cariño, tanto amor, tantos detalles, tenía que compensarse así mismo estar fallando en su relación con

le dio su merecido, es que todavía no salgo de mi asombro, es tan curioso el por qu

eguntó Dannia sin comprender a cu

o de siempre, pero le dio tremenda paliza, se lo merecía, me gocé al ver como lo dejó y a su madre llorando, es que, aún después de lo que te

lorando por ti, fue un espectáculo, lástima que no estaba la tal Laila, hubiese terminado

a más grande o simplemente no se le apetecía hablar, parecía estar molesta y cuando eso sucedía explota

ado de Antonio, seguro que él

e, ¿saben?, pero es mucho más delgado y más

e trabajar en la clínica cuantas veces lo hemos visto? —le cuestionó Karly a Fernanda, mie

ia, tenía su cabello un poco larg

acercan a él son los jefes de área —parecía que la discusión entre ellas se

to, no quiero recordarlo más, quiero ser libre de todo recuerdo, ya no quiero llorar, no quiero nada, no estoy dispuesta a encerrarme a l

e, como si sus estados de

r un rato? —preguntó, trat

habitación, pero tampoco saldré a loquear, por favor —se negó a hacer tal cos

te dejes vencer —así pasó Fernanda diez minutos intentando persuadirla, pero fue hasta que su papá entró y le pidió que sali

oso, no quiero hombres, solo bailar ¿

te deshiciste de un hombre cínico y cobarde, de

a cama donde pensaba permanecer la mitad de su vida, la otra mitad quizá en el sofá, viendo seri