Si me das tu hija te doy mi empresa
rmosa niña, nacida del verdadero amor entre dos jóvenes enamorados, que se conocieron en Estados Unidos, pero que decidieron volver a su tierra,
ndo que él ya estaba muy mayor para empezar de nuevo, y que en México ya tenia su casa y su negocio, nada les faltaba y no quería arriesgar su familia, además la niña si quería empezar una carrera como cantante, podría hacerlo, con la mayoría de edad, y ella misma viajar a buscar una oportunidad a Estados Unidos, pero que la infancia la iba a vivir como una n
e no estaba, y fueron los del bus escolar, quienes ayudaron llevándola al hospital; todos intentaron comunicarse con su esposo, pero no pudieron localizarlo, finalmente fue la madre de Clara, quien acudió al hospital; horas más tarde, aparecía su marido consternado por la noticia
izás qué cosas! Ella sufría en silencio por ti_ el llanto se apoderó de la desesperada mujer, y sus otros hijos la abrazaron para consolarla; José estaba sentado en una de las sillas del comedor con las manos en la cara, llorando en silencio; su esposa se man
acias a Meche para luego llevarse a su hija; la abuela, quien ya se había acostumbrado a la dulce presencia de su nieta, le preguntó con quién quería quedarse; pero la niña no dudó y corrió nuevamente a los bazos de su progenitor. Ambos se quedaron viviendo solos, en duelo, por varios meses; la tienda, como contagiada con la depresión de ambos, cada vez
cente; cada vez se parecía más a su madre y esto le daba a José una melancolía que a veces se le hacía insoportable, y lo obligaba a salir solo en las noches, dejando a su hija durmiendo; él se metía en bares, bebía, fumaba y se quedaba sentado por horas sin h
urrir. Beatriz tuvo que abandonar su colegio y asistir a uno público. Las cosas no iban nada bien para ellos; hasta que un día se enteran de que el hijo ilustre de la ciudad: Christopher Norton, estaba solicitando empleadas puertas adentro para su mansión. José, desesperado por un trabajo estable, envió sus antecedentes, rogándole a su fallecida esposa que le concediera el milagro; y así fue, a los días lo llama la secretaria del Christopher, para citarlo en una cafetería en el centro y explicarle de que se trataba el trabajo; el hombre dijo que tenia una hija y que si se mudaba debía ser con
don Christopher Norton ¿Qué te parece? _ la niña no se alegró como su padre pensó que lo h
e ella en el ático, le pondremos llave y solo tú y yo tendremos
y hasta podrás volver a tu antiguo colegio
a niña con un hilo de
a la puerta de un futuro mejor para su hija "no te decepcionaré Clarita, la niña lo