El destino te guardo para mí.

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de la imaginación. Nunca he estado de acuerdo con el m

ria es un poco violenta, favor absteners

que disfrute

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os at

adre haciendo que mi madre sollozara muy fuerte. - ¿Qué hicis

r, no es el momento. -Mi madre obs

mpo al aeropuerto o el avión nos dejara. - Acaricia mi mejilla y yo suspiro. -Abróchate el cinturón cariño, toma ponte tus auriculares y escucha tu canción fav

llevo sus dos manos hasta su cara cubriendo su boca, apretó sus ojos y sollozo más fuerte... Y no había dudas ¡algo terriblemente malo sucedía! Me asusté cuando la vi lanzarse encima de mi padre y lo golpeaba con tanta fuerza sin importarle ocasionar un daño. Dirigí mis manos a los oídos para retírame los audífonos, Pe

alid

... m

ariño, es so

cho sube y baja producto del perturbador sueño, la sabana que acobija mi cama esta mojada del sudor que broto mi cuerpo durante toda la noche. Paso mi mano derecha por mi cara producto de la frustración... Hac

hermana Catalina veo la p

ondo, acomodando mi cuerpo para

siosa, te dije que no dejaras

clorox, me confirmaron que estaba en el hospital, y que todo era real. Con tan solo 10 años, debí enfrentarme a la realidad, mis padres habían muerto y yo sobreviví gracias a que el cinturón de seguridad se desprendió de mí en el menor momento del impacto. Es duro aceptar que ya no estarán las personas más importantes de tu vida, las que te cuidaban con amor e incluso daban la vida por ti. Cuando me dieron de alta el s

y amables conmigo, en especial la madre Aurora. El cuarto que compartía con niñas de mi edad se volvi

ervible ante la sociedad. Al cabo del tiempo la madre superiora se volvió muy meticulosa con las visitas que hacían al orfanato... Siempre pedía apoyo al personal de la policía. Una noche mientras caminaba por el pasillo que dirige a la dirección la escuche hablara por teléfono. Mencionaba que estaba arriesgado todo por proteger a una

ga debes retomar tus terapias. -Mi hermana recorre toda la habitación. -No entiendo p

a fría del suelo, camino hacia el baño, entro cierro la puerta. Me miro al espejo y

uación Sara. Escucho a mi hermana

el agua fría hace contacto con mi piel haciéndome senti

ebo platicar contigo algo

quince minut

ria, salgo de la habitación, y me dirij

desayuno. -Escucho a mi hermana que sale

, hace que mi estómago proteste del apetito que lo invade, ella ubi

nedor y pincho un pedazo de manzana y lo llevo a mi

inario obligatorio que debo hacer por órdenes directivas.

ré bien. -Prometo que retomare las terapias con la psicóloga. Además, tendré mi mente ocupada, la otra semana son los exámenes finales ya el semestre está por t

o importa la hora, recuerda que siempre puedes

que se aprieta mi corazón, nunca nos hemos separado por tanto tiempo, somos el apoyo de la una a la otra... a veces me siento egoí

contré trabajo en una pastelería medio tiempo. Cuando cumplí 17 años tomé la decisión de buscar empleo, ya me sentía una carga para cata. Au

encida, he iba hallarle la razón a mi hermana nadie se encarta con menores de edad; cuando vi un l

h Bl

diminutos juegos de comedor de 3 puestos a cada lado, camine hacia la caja observando a un hombre que no

esera – aquel chico levanto la mirada observándome de arriba a

ermiso que delega el ministerio de

me quedaba, llevaba un mes buscando trabajo y nadie me aceptaba por no tener la mayo

dos personas que desean estar juntas, porque ha de interferir

no. – Mira niña si tú eres menor de edad y te enamoras de un hombre 10 años mayor que tú, es tu problema.

o tomando como medida chantajear a las autoridades. O segunda clausuran mi empresa de manera

tus padres no te proveen lo necesario? o eres de esas chicas

uficiente para que mi corazón se apretara. - Me obse

nte que se aprovecha de este tipo de situaciones, nadie te pasa por desap

ue me miraran con lastima es más odio cuando lo hacen. Pero de alg

os – Lo siento no sabía... siento mi intromisión...

frontar la situación, estaba segura que no sería la primera ni

dices cuanto es l

ue la pregunta, ya te di

que ofreces, si ves que no doy la talla tomas el pago

n hombre apuesto, sus ojos eran verdes como un manantial, cabello ca

orrer ese riesgo, cuando cumplas tu may

no pude conseguir algo tan simple como un t

?-lo digo de una manera suplicante y el hace un gesto d

un gusto conocerte, Sara Mussolini. Reviso mi hoja de vida y mi apell

as, di la vuelta y tomé

e día, el te

a-co

n Sara Mussolini. Resp

hizo extraño porque nadie m

ño de la pastelería don

e rogué trabaj

el puesto, es tuyo,

s gracias por la oportunidad señor Alonso. Colgué y brinqué

libros cayeron al suelo. Me incliné para recogerlos y en ese momento pude sentir el peso de su mirada. Enderece mi cuerpo y lo observe a los ojos, su aura era seria, el humo que inhalaba lo exhalaba con mucha tranquilidad, me sentí incomoda con su mirada así que cruce la calle casi c

-conteste

media hora, así que aproveche para despedirme... Discúlpame esta mañana se prese

a responsabilidad, disfruta de tu viaje. Té amo debo colg

mas temprano... Es peligroso que andes tan tarde caminado en la noche, hay mu

preocupes, que tengas un f

ti nen

vez que escucharía su voz. Sacudí esos malos pensamientos, últimamente ando

astelería, era de nunca acabar. Cuando salía de casa, me inquietaba, sentía que cada paso que daba era vigi

que estaba reprimido dentro de mí. Estaba tan concentrada terminando mi trabajo antes que

rpo hacia esa voz chillona, que era inconfundible.... Hice una cara de molestia, porque de v

voz. -Le contestes a la única persona con

ntigo. -Te deje un recado con

l vez lo olvido ha estado

e semestre y estas cordialmente invitada. da muchos brinco

o sacando mi age

a valedera, o de lo contrario sacare tu trasero ab

ó ella. –Bueno fiestas, no encajo en esos sitios, no me gusta como las

arece que una anciana de 80 años h

Reí ante su

te alejas de la sociedad, algo muy traumático

empo favorito, con el tiempo la intensifiqué y me pulí, al grado que quise aprender de ella un poco más. Ver tanta gente de mi edad al mi primer día de clases, me resulto aterrador, pero pude enfrentar mis miedos, la amistad con Estefi fue toda una locura. Una mañana iba camino a la universidad, llovía muy fuerte, pero no me detuve a campar, debía presentar un relato, que definiría mi nota final, así que no tome por excusa el clima, de pronto ella paso como alma

s tan solitaria. -En especial el. -Señalo a un chico que esta

Alek y te qui