Renacimiento: camino hacia la inmortalidad

rdería la consiencia pronto, sin darse cuenta caminó rumbo al bosque de bestias, llega

mo agua fluyendo, pero también se escu

de ellos por el abrumador

en una pelea de vida o muerte, el ave estaba mal herida pero el tigre apesar de ser el más fuerte de ambos ya había consumido su escencia de

etirarse, estaba justo a un lado del acantil

de cualquiera de las dos bestias morirí

l ave roja de plumas de jadeita se posó en el suelo proclamando su victoria falsa, pues Lin Dong había visto el suave sube y baja de la respiración del tigre. Jus

ac

ntió la piel de gallina cuando el leopardo de manchas blancas arranco violentamente la cabeza del ave roja de plumas de j

iria, pero no moriria

quí se aventó

erza y correr hacia el acantilado con todas sus fuerz

uumm

re él y el abismo se sint

latir de su corazón, la adrenalina en sus v

aaaa

to Lin Dong se av

ac

an a milímetros de él, y justo después, el rugido furios

antes de acordarse que aún así iva directo a las fauses de

túpido!¡Estú

estaba tan alegre de salvarse del leopardo que olvidó q

staba tan concentrado en estudiar, conocer y generar que nunca tuvo la oportunidad de aprovecharlo, la mayo

lcera maltrecha que no sabía que era,

esas, sorpresas te da la vid

otros 5 minutos despues la pasó despidiéndos

¿Acaso el abismo era interminable? Pronto Lin Dong, cruzó las piernas, y pu

onto vió nubes y de pront

si llorar o reir

mundo

A

n sonido sordo, su cuerpo de

omo si fuera una persona en un segundo plano, pod

ara encantadora pero fría, no existía ninguna expresión en su rostro de hielo. Su cuerpo curvilíneo pero recatado era hermoso , mientras su largo cabello negro como el evano flotaba con el viento. A su lado

o no tengo cara para regresar al clan Ying si a ti te sucede algo. Por favor, te lo pido como tú maestro, si me tienes respeto o algo de ca

n padre que daría todo por sus hijos, mientr

e mi madre, a si que por favor maestro, no quiero volver a escuchar esa sugerencia. Si está en mi destino encontrar a el cristal