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Mi Alfa

Capítulo 2 Tomar distancia

Palabras:1909    |    Actualizado en: 29/12/2021

o

olestó, lo confundí con un “animal salvaje” aunque para mí eso no era algo malo… pensándolo bien, creo que yo también me ofendería si un extraño llega de la nada y me confunde con una loba.

que me dijo que no me volviera a acercar a la tribu pero ¿Qué podía hacer? No es como si me lo pudiera topar en la micro

ba por aquí” pensaba mientras caminaba en círculos, sin embargo era obvio que en ese terreno nadie jamás había pu

curidad de la noche, me di cuenta que mi celular se había descargado “lo único que me faltaba” me lamenté. Al llegar a m

e estabas? – exclamó en

endo un trabajo

trab

s

ra allá despué

exact

as llamarme

ensé que ya t

as enferma, ¿por qué faltaste a clases? Además… ¿para

yo, lo

, no puedes andar sola por ahí… ¿y

s – dije sin realmente ent

tu brazo no o

ro

r al colegio y eso será todo, no más salidas, n

son casi

es que

, n

s ya dije ya,

r estar molesta, pensé que mi pequeño viaje al bosque me tomaría menos tiempo

eg

a pequeña humana es que no se detendría hasta

tras antes lo hiciéramos, mejor… la pregunta era ¿dónde?... Entonces me fije en la colina, estaba solo a unos 500 km, no muy lejos del pueblo como para que se no hiciera difícil llegar,

en peligro a toda la tribu y, como su Alfa, no lo podía permitir, un buen líder pone las nece

decirles… no es algo

sustes – dijo Celeste

s tan grave, pero

de instalar mi tienda – dijo Raúl

ario para mantener nuestro

ave y ¿ahora está en riesgo nu

una pre

ato, ¿Quién fue el idiota que nos expu

cho a mi protegida pues estaba en riesgo vital y bueno… creo

econocido a un hombre lobo en más de

distraerla y quitarle la idea de la cabeza y c

iremos? – pr

to ahí, tendremos más espacio que a

jos – comentó celest

cierren sus tienda y formen un

nuestro antiguo campamento quedó como un bosque virgen de mil años. Con un segundo aullido di la señal para empezar la caravana, corrimos en el aire para no dejar huellas, con las partículas del campamento volando sobre nosotros,

buen cambio para

odría acostumbrarme a

e que se siente el vínculo entre un lobo y su p

control – dije, aunque nunca había

rraba de la gente del pueblo salvo, claro, que hubiera algo más potente que la magia que los

ermitía pasar desapercibido, era similar a la invisibilidad, solo que con esta en vez de desaparecer te mimetizabas con el ambiente, para ponerlo de forma más gráfica, si

onía cuando caminaba sola por la calle. Lo cual facilitaba muchísimo mi trabajo de protección. A veces solo me quedaba mirándola, mi excusa era que debía estar atento por si algún im

to tiempo acá ¿verdad? – le

spondió ella con tranquil

que morderme la lengua para no gritar ¿por qué mierda est

bu estás hab

estaba en algún

o juicio viviría

ban ahí – insistió ella, est

tá lleno de lobos y otros animales salvajes. Ningún huma

quizás solo fue un animal – se rind

daba vueltas “¿por qué ella seguía recordando?... No es como si ella tuviera algún vínculo con

r qué tanto interés en nosotros?, ¿sólo

ca hasta averiguar que sabía. Claro que para ella

o

os mitos había generado. Era como si nunca hubieran existido, le pregunté a todos mis conocidos, incluso al profeso

uía enfadada, incluso más cuando se e

? – me dijo en una de

erando otra ve

juego, rosa, son impredecibles,

veces que ningún a

o de la ot

staba pro

, c

se puede hablar contigo – dije

la cabeza, el lobo que me salvó y el misterioso hombre de cabello café, había algo sobre ellos,

a haciendo más y más pequeña hasta quedar enterrada en la hierva lo cual hacía que perdiera su rastro, intentaba seguirlo pero todo lo que veía era tierra y altas hojas de césped. Desperté con el

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