Historias eróticas
comencé a sorprenderme pensando que a mí misma me gusta hacer una mamada. Me gusta senti
incluso este pensamiento me hace salivar. Me lo hubiera comido. Me gustaba guia
dureza, puede determinar inmediatamente la cantidad de esperma que se derrama
a cavidad bucal. Luego comienza a deslizarse suavemente hacia la laringe hasta que se sumer
amente en mi garganta. Puedo olerlo y sentir el frescor de los huevos en m
gas se mojaron. Aparentemente me gusta chupar, seguro. Aunque nunca hubiera pensado para mí mis
en agua caliente y me relajé. Puse más espuma y cerré los ojos, soñé con encontrarme con
n cariño y sonrió, cruzando los brazos sobre el pech
ñas?" P
e un poco. Igual no es bueno cuando u
." El padrastro se
te o necesitas que te chup
si no te
re estoy lista s
ía. Hoy fue un
Sácalo y lo acariciaré." D
el baño." Pidió
undirse suavemente y la espuma se posó sobre mi cuerpo desnudo. El padrastro observó en
en un recipiente vacío y estaba cubierta de espuma. Mirándome a mí misma, empec
e ayudaré
polla. Me apuntó y se puso un poco pensativo. Bueno, intentemos de nuevo la lluvia dorada. Despué
espués, un chorro amarillo se escapó de la hendidura en la cabeza del pene. Me golpeó en e
nte. Sergei Ivanovich comenzó a mover suavemente su pene de lado a lado, quitando el resto de la
riciaron gratamente mi cuerpo. Mi abdomen inferior comenzó a cosquillear y un pequeño charco amarillo se form
guntó el padrast
guidamente. "Sensa
ojos." Orden
se trasladó a mis mejillas, luego a mi frente y luego a mis ojos. Los chorros fluían de mi cara a mi cuello,
y extraje un poco de orina. Resultó salado y cálido. De
é la voz emocionada
mbre ya estaba parado y el flujo de orina disminuyó. Después de unos segundos, se secó. El pa
y tiró mi cabeza hacia el pene. Vi venas hinchadas y una cabeza
rza y la metió en mi boca. Se deslizó agradablemente por la lengua y el paladar, y s
las apreté con la mano y comencé a enrollarlas suavemente en su bolsa de cuer
gua contra el paladar. El hombre gimió y echó un poco la cabeza hacia atrás. Su ma
ta que apoyé mi nariz contra el pubis del hombre. En ese momento, su miembro me llenó la garganta agradablemente y de