El puente a tu oscuro corazón

ver el arma en su frente , y c

l cuerpo , su corazón estaba apunto de detenerse no la mataría la bala ,la mataría el miedo. Gabriel

escuchar los gemidos de Ella, suplicándole que no la lastimara y ver sus ojos cerrados y sus lágrimas caer , el se detuvo al sentir el impulso de besarle sus carnoso

dijo Por Favor , por favor

lo que quiera saber repito Gabriela ya casi sin aire no podía respirar mas , Ella sentía como poco a poco, le llegaba m

o la esperanza ,y empezaba a r

odeos y aflojándotelo un poco la pre

briela Rojas l

re los ojos l

no quiero ver

rito Viktor! te estoy dando

e Viktor estaba sobre ella , su ojos oscuros como la noche , la veían fijamente

me repito Gabriela con sus ojo

o y luego la puso en el cuello de G

mi hotel ! Me provocaste , dijiste que soy un animal, y me golpeaste . Aun a

llevaras a tu cómplice convertida en un bloque de hielo . Dijo Viktor mientras soltaba

o de traje entro a la suite y le entrego un bolso de mujer

iela que le

n miro a Gabriela y le dijo , tu amiga esta bien , tomando una pequeña siesta él frigorífic

creía lo que

truo era este hombre , por q

odría morir, lo frío le hace daño dijo:

, Gabriela y tu crees que eso me importa, Exclamo Viktor El tiempo esta c

tristeza y dijo ,

ta noche , entonces le propuse un reto a Luc

al llanto , no se podía controlar el miedo que le causaba l

a , para poder ganar. Y así Lucia pagaría por mi en la

o una apuesta de dos niñas tontas . Esto era increíble para

fina camisa, la tomo por el mentón y se rió tenebrosamente . Luego de verla un

ue el, esta tratando de decir. pero no lo iba a

cabeza y dijo si seño

a llamada, cuando le contestaron , dijo: recoge las pertenencias de

contestaron del otro lado . Y en

mucho tiempo saber , cual seria el castigo de Gabriela , trabajas pregunto? Si dij

espero mañana aqu

bio de colores

puedo ir así de mi trabajo , ademas

y con la rodilla le abrió las piernas al tiempo Que le regreso las caricias que ella le dio en el restaurante. Tocando suavemente sus entre piernas , mien

ela mientras luchaba por

rás lo que yo diga Gabriela. Y ni pienses en tratar de engañarme , o te buscare a ti y a tú amiga , y cuando las encu