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Ven... a Mí

Ven... a Mí

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Capítulo 1 Cap 1.

Palabras:2831    |    Actualizado en: 29/09/2021

li

uno, que ocurre de manera tan perceptible que se llega al punto a dejarlo pasar por alto; y en algunos c

un día menos

no pa

to que la vida ha sido maravillosa conmigo. Aunque tampoco soy ejemplo de una persona independiente, porqu

nte normales en cualquier familia, ninguno quiere

. Sé que en algún momento los rumbos de nuestras vidas tomarán causes diferentes, y cada uno tendrá su propia famili

ra mis

encionado por un hombre que se detiene fre

qué puedo

usted, ¿Podría firm

to del asiento para recibir el

an las p

ima portada de una de las revistas más famosas de Cambridge, está

emo

c! ¡

fatídica amiga. Entonces giro mostrand

rtada? -dice colocando sus manos en a

¡Si

s Maravillo

aún más teniendo de cerca mi diseño, negando varias veces

te increíble de tener

ta los tuétanos a pesar de ser... Bueno, como ella es. Sin embargo, su compañía Sutton, una de las revistas más famos

llada por cada cosa que me ocurre. No sé qué vería Alice en mí, ni sé tampoco por qué me contrató el mismísimo día de la entrevista, sabiendo que no tenía ni la más mínima experien

-pregunta Maddie mirándome cómo

ancó la portada de sus manos

yo soy la afortunada de que Alice me haya contr

rto! ¡No le digas que la vi primero!, ¡Enloquecería! -expresa Maddie

No soy tan t

importante... ¡Dime que ahora sí

amos de

llo con un poc

melo

ón, junto a Andrés y Sara... ¡Ah! ¡También con papá y

en soltar una risotada, entonces mi

rar a la revista Sutton. Desde ese entonces congeniamos muy bien, porque a pesar de que nuestros puestos de tr

u casa? -vuelve a pregunta

elto a casa, que lo echaban de menos, y bueno, Erick es un p

scritorio para detenerse justo frente a mí-. ¿Pud

silencio. Y la verdad a mí tampoco me gusta, porque he intentado por semanas entablar una conversación pendien

ha sido la llamada de atención de Maddie, mis hermanos y mis mismo

tenido un poco al borde, e inclusive de sentirme av

e otra persona deba estar al pendiente de tus actos. Nadie debe pretender que algui

enta, aunque soy una romántica empedernida, soy bastante mala para las fechas. Han sido meses maravillosos, y

ma de nuevo, pero te prometo en cuanto ha

ios! -e

-. Observaré de cerca todos sus m

os ojos y se di

igo? -pregunta

edé con Sara

o -dice guiñándome el ojo, sa

esear, ya que un almuerzo con Sara

e nuestras personalidades se asemejen; mi hermana mayor por el contrario de mí, es una mujer bastante reservada,

tre muchos. Mi hermana maneja todas y ca

amigo

r la oficina, tomo mi bolso y salgo en picada para poder ll

de estacionar lo más pronto posible mientras la diviso a ella senta

oy cor

ona,

sentencia con una

ado -digo en excusa mientr

ambién hubiese lleg

a me pone un

gaño? ¿No descansas de se

está bien, no vengo aquí para hacer el papel

medio sonrisa a mi hermana. Pensando que con esa actitud sí podr

blico tu página entera de restaurantes Mancini, y espero...

mana soy yo -digo alzan

quien me paga e

de mano derecha a Sara,

ra de mi mejor amigo, además el enunciado

-responde Sara tomando un bocado de su comi

do rápidamente, para luego llevarme un so

ando te llame, que un mes es dem

le extrañase, no obstante, sigue masticando su comida con la boca cerr

a de que en todo este tiempo no he sabido nada de Luc, porque se supone que nuestra ami

te como un padre para Bruno y

cia Inglaterra, «un vuelo rutinario» la cual ni siquiera sus cuerpos fueron encontrados. Luc apenas te

dadera

los años setenta, se establecieron en la ciudad de forma muy

s, básicamente éramos vecinos, por lo tanto, cuando no estaban ellos en nuestra casa, íbamos nosotros a la de

años para

e restaurantes que sus padres habían logrado levantar, esto por supuesto lo pudimos ver de cerca, ya que mamá y papá s

nte responsable, y sobre todo cuidador de lo que quedaba de su familia, desde ese entonces

n duda alguna, pero mi conexión con Luc fue tanta, que decidimos hacernos promesas por el resto de nue

bastante desagradable -dice mi h

entendiendo que el apetito

Luc a la ciudad, por f

él está en la ciudad d

*

mientras que voy organizando mi escritorio. Esto con el objetivo de saber qué pueda

debe

llamada caerá a buzón, es

a, c

io que por cualquier otra cosa. «Chica» o «Cara»

e que llegaste a la ciudad h

a?, Ya me desanimaste -

sación, eres experto

ha por el otro l

pada, Cara,

de mucha culpa me hace sentir

Lo que pas

UÍ E

susto, y aunque no quiera por nada terminar mi llamada con Luc, t

he venido haciendo

me espere un segundo más para poder atenderla. L

igo por fi

Cara, ya me acostu

no vamos a cenar? ¡Y

e instalan en el ambiente m

nces, y así saludo a

espero a eso

é a las

oca de manera natural, mi

chico

un suspiro libera el estrés que, durante casi

o de la oficina, donde se encuentra ofuscada, con los brazos cruzados, y una ceja leva

on las manos-. ¡Lo siento Al

tengo todo el dí

nces tomo el ejemplar y rápidamen

acrecientan en mí, porque a pesar de que ella en su naturalidad es así «sin afec

el permiso d

aba firmándolo- rebusco entre las car

osa, sin mencionar ni

solo la entrevista

o que se lla

ta portada, quiero algo mucho más atractivo de Luc

decir de forma clara y explí

por

i portada? ¬-digo orgullosa s

, es que, ya que eres tan ce

uy reservado en su vida, jamás acept

mos solo escribir sobre su cadena de restau

unca dejará que esto pase, así que yo misma tendré que p

o

oria, las personas y lugares, fueron creados dir

derechos r

ight

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