Volviendo A La Luz

CI

do a un evento, acabo desvelada y con ojeras. Por esa razón me niego a salir con Rebe los fines de semana. Prefiero descansar, que en vez de salir de fies

lta me hacia. Salgo envuelta en la toalla, cuando paso p

! — grito, y

con alguna falda entubada y tacones no muy altos, me gustan que sea

y bien a mis caderas y por último unos tacones rojo, son mis favoritos, no los había usado, así que hoy había decido entrena

empre dice que algo es algo. Y la puedo entender, ya que ella estaba acostumbrada a que le hicieran todo el tiempo la comida, el aseo y todas esas

a? — dice en cuanto me ve, le da un sorbo a su café. —

imera y tomo m

olorida? — finjo estar of

s hombros y fr

— roda los ojos — Siempre te he dicho que me gusta el tono de tu piel, au

y tomo una manza

a trabajar?

me han llamado

i amiga ignoró las quejas y regaños de sus padres y se lanzó para cumplir lo que siempre anhelo. Por esa razón ahora cuida más de su cuerpo

oy me puedo l

asa es que mis ahorros los estaba juntando para este verano y así poder llevar a mis mostri

más tuyo que mío. Además yo le puedo llamar

es uno de sus tantas conquistas, pero ese

me dirijo a la sala a tomar nuevamente mi bolso, y el proyecto que traigo en una carpeta — ¡Te deje el desay

¡Y dile al cretino de tu jefe, que ya no

ce que me esclaviza con mucho trabajo. La verdad no es él, soy yo la que no le gusta dejar todo a me

auto que me guste, pero no me puedo poner los moños, ya que no es mío, y me lo presta. Lo enciendo y se

donde habitualmente siempre lo hago cuando traigo coc

as chicas de recepción y ellas responden muy amables. Yo sin detenerme en

or, mis fosas nasales se impregnan c

al momento que llega

sor. Pero su cabeza está girada hací

a, jefe —

ladeo una sonris

cho de no llamarme así — me re

o mi mejor amigo, bromeamos de todo y si

or Wembley — le

ando estamos dentro, él pulsa el botón del ultimo piso de arriba, y

zamos todo para la reunión. — el ascensor se detiene en el piso elegido y salimos

cuparme, ahora tenía meno

ón simple en la sala de

ápidamente, pero se que podía lograrlo ahora que te

los socios, sino también por su padre. El señor Wembley, viene cada vez que hay algún asunto imp

so de él. Pero eso también lo tiene muy abrumado, hasta el punto de agotarse. Muchas veces lo noto de