El secreto de su voz
ese
te y frío que me hace querer escapar, correr y jamás volver; debo ser pa
os lo que me hacen regres
la bandeja, hay en ella un par de tostadas, una manzana, y un jugo de caja en el lateral. Meto mis manos en el suéter azul que llevo puesto desde aquel día, camino hacia la ventana, esta enjaulada y apenas permite
andeja. Comer me ayuda a calmarme, debo p
o de las paredes me incomoda. Me hace sentir enojada y con ganas de huir. Pero de quién huyo, acaso huyo de mí misma, de mis tem
e de blanco e intenta ser amigable. Pero conozco
ncia que es hora de tu cita—a
reo que haya tolerado estar aquí. De pronto se escucha un horrible grito proveniente de una de las habitaciones. Doy un grito ahogado, mi corazón se a
culpa que no me pertenece. Ella está frente a mí, con su apariencia de total tranquilidad, que me perturba y me hace sentir algo incómoda. Me hace
me entender que no es mi enemiga y puedo confiar en ella, pero no entiende que ya no sé confiar en las personas. Su cabello está amarrado con una coleta, es t
o te si
golpear a los imbéciles que me obligaro
ontesto acompañando la
Toma su libreta y un bolígra
n esto, ni lo habrá, es algo aterrador que puede condenar la vida de
spondí esquiva
que se encuentra frente a mí. Yo estudio sus movimientos, así como sé que ella está estudiando los míos. La he a
asando lo que ven
? ¡Esto debe ser una broma! A este lugar
decido contar todo desde el inicio.
menzó hace