Encuéntrame

ales y que de alguna forma nada cambia. Sin embargo, solo se debe mirar alrededor, pausar por u

Se quitó la ropa de mala gana y fue hacia la ducha donde dejó correr el agua fría por su cuerpo. El ambiente estaba frío, la calle

ien más estará en mi puesto… sin embargo, puedes buscarme cuando

egaba su frente a la loza. Su cuerpo estaba titilando de frío, nervios y mucho miedo. Ahora que su vida había en

se llenó de temor. Dejó que los sollozos se intens

y salió de la ducha tomando un paño que la cubrió un poco. Caminó empapada

ro lo que Ana ahora mismo estaba viendo no era su imagen que temblaba de pies

entras el corazón le

s», pensó rápidament

erte daño!, ¡debes correr!, ¡sal a

celular para marcar al único número que conocía y que la podía ayudar en estos momentos. Ella sabía q

le contestaran. Sintió que varias manos la tocaban, sentía la respiración de personas encima de e

el otro lado mientras todos los s

uilo, no estaba nadie en la habitación

er… ayúdame…

inó rápido por su casa a la vez

che!, no te compete ir a esa casa Oliver, ¡

osa y profundizó su ceño un

y no debo permitir que retroceda a todo po

, encendió su auto y se f

muchísimo tiempo. Abrió la casa y subió directo a la habitación de Anaelise y la llam

ción y recorrió el lugar con

ado. Temblaba mientras tenía los brazos abrazados a sus rodillas, su ca

s aquí,

itó la piel. Parpadeó varias veces mientras se acercó. Tocó la esp

sollozo y sin dudarlo

a —la tranquilizó rozan

que ella dejara de temblar, estaba muy fría. La ayudó a colocars

ento y te haré un t

cerró sus ojos recostan

Oliver se sentó en la ca

ómalas, te har

bió del té que el hombre le había hecho. Sabía que después de esto

liver muy despacio, esperando que

staba

, la sombra a quien le temía en gran manera. Oliver pensó por mucho tiempo que podía ser algún pensamiento que se le creó a Ana, o producto de sus t

muy

policía desde hace años, pero ella nunca dejó que las cosas sucediera

como ella cerraba los ojos quedando completamente dormida producto de los medicamentos. Se levantó y recogió al

sillo se detuvo de repente. Recordó que la habitación del padre de Ana estab

ma con la lámpara prendida. Él no dormía, sino que miraba fijo hacia la ventana. Ese hombr

ecía un castigo peor por todo lo que había pasado Anaelise, y aunque no sabía la totalidad de lo que

*

siéntate aquí…

iero a

se edificio, realizará un castillo para ti… así que tú y yo vamos

uiero ir con

es reciben su castigo, Anael

el pecho, su cuerpo estaba empapado de sudor mientras su te

e y vio una jarra pequeña

más pastillas,

él regrese a mis sueños… —di

recordó que Oliver los estaba colocándolo en su

ó las pastillas necesarias, bebió el agua y miró

o vino a su mente esa mirada que la había perseguido durante toda la semana. Esa sensación le hizo

ueva etapa te a

fectos de las pastillas que se tomó en doble porción, h

*

aelise…

nte y le costó mucho despabilarse al momento. Su cu

ome, ¡si no te levantas, t

ante para alejar el toque de ella. Parpadeó haciendo un esfuerzo enorme y de form

nfundida, sin saber por qué aqu

cia todas las partes de la habitación y deteniéndose en las cajas de pastil

era, o algo así le habían dicho a Anaelise. Pero en el momento en que

ondió enojada—. ¿Por qué

emasiado, me p

puedo hacerlo

res de la

ía dormido tanto. Sin embargo, cuando recordó que

—dijo más como para ella misma

on duda y luego se

palabras ella cerró la puerta y Ana soltó un suspiro. Se dio cuenta de que estaba desnuda

os primeros mensa

nvíame un mensaje. Qu

ro mensaje sin remitente. Ella no

e que sí iras a la fiesta conmigo… quiero dejar claro que esto no es una cita ni nada que

ceptar esa oferta por nada en el mundo. Así que se fue directo al baño y decidió por

n colocarse al día con los apuntes de los que ella estaba retra

ecesito d

el sonido. Aunque no le gustaba asomarse a esa h

iada con una bandeja y unas tazas qu

salido a tu padre mientras le daba la comida. Por favor, m

u cuerpo, pero la mirada inquisitiva de Carla solo la hizo reacci

lzó con cierto temblor aquel macro, y enseguida sus ojos se conectaron con

solo pudo enviarle una mirada cargada de odio. En esa silla sentado, se encontraba el

bajo, y algunas lágrimas s

por qué se demoró, pero el choque de la tensi

ía en sus mejillas y le entregó el macro a

planta, tomó su celular y

ocho. Pero si demoras m

locado un tono específicamente a ese contacto, de cierta forma pensó que nunca obtendría una respuesta. Pero cuando

en su vida que salía con alguien, de hecho, jamás estuvo en algo parecido. Tenía nervios

y otra vez. Caminó en ambas direcciones

e aún no se

ncontró en la cocina guardand

un poco tímida—. ¿

j y luego movió la ca

afán —respondió mientras veía como An

o que sald

la sorpresa que tenía. Ya estaba aprendi

ir…

Ana, y esta vez Carla no

ue todo lo que respo

a… no sé qué pued

ciso momento ella estuviera hablando

tu habitación, t

o esto, sin embargo, comenzó a caminar ju

para las 8:00 de la noche. Ana caminaba por todo el lugar y se veía por encima que estaba muy nerviosa. Pero en la mente de

egaban a los tobillos, y Carla tomó una blusa suya de vestir que tenía mangas cortas, que a Anaelise le q

pensó que definitivamente, sería visible para muchos chicos esta noche y