Chica para un bandido

omenzó a ocuparse de mi cabello. Sus movimientos

avos trató de pintarme los labios con algún tipo de pintura roja brillante, pero lo esquivé a

e la palabra ‘anormal’. No me importó. Que piensen que estoy

era en esta ficción de la muerte y utilizaría todas sus conexiones para encontrarme. Mi mamá finalmente regr

casi toda mi vida y pude aceptarlo.

bosque, por Dios! Se tejieron flores frescas en mi cabello, el vestido fue elegido en tonos rosa y ve

ncreíble!”

xpresión más ama

pasaron por mi cabeza, desde huir hasta clavar un tenedor en el ojo de este árabe. Me pregunto si la pena de muerte también

y empezaron a mirar en mi dirección. Me sentí como si estuviera completamente desnuda. Más que nada, ahora quer

La mano de Sadika alcanza la puerta para llamar. Intento interceptarla, pero es demasia

e empuja hacia adel

que ocupa ahora mis pensamientos. Solo por el rabillo del ojo, noto el lujoso interior.

espesa barba negra y cejas fusionadas. Arrugas visibles a varios metros de distancia y nariz de patata. Y tambi

l resto eran todas hijas. Los jóvenes no son mejores que su padre. Me miran co

su atención. Continuó ocupándose

a razón y no supe qué hacer. La imaginación dibujó las fantasías más ter

ijo uno de los hijos. “No e

mprensible y luego se vol

, déjeme darl

ese momento me arriesgué a levan

ón cálida una persona de repent

an evidencia directa de esto. Y su ropa no se parecía a la

ojo derecho que le atravesaba todo el párpado. La raída línea roja llegaba has

o se tensó notablemente, lo que provocó que el hombre

conseguirme una mujer

regalo.” Rep

ara guardar silencio. Mirando más de cerca,

ré pacientemente, y cuando expiró el p

quienes lo rodeaban. Los jóvenes parpadearon en silencio

mir Khalifa. “Toma a esta mujer en compensación por lo faltante.” Sus últim

ró en silencio a quienes lo rodeaban, pero c

é. El miedo comenzó a retroceder gradualmente. Llegó la irritación de que me tr

Prácticamente deificó a este hombre

dorado para decorar. No entendía qué podía ser peor: ¿quedarse con el

e negro. De nuevo me honró con su mirada. “La

ir, y el habla rusa voló de mis labios

, lamentablemente, no poseía. Y la intemperancia puede jugarle una broma c

ción y me dieron ropa nueva. ¡Ropa normal! No era un vestido largo hasta el suelo q

dejarían ir ahora. Pero inmediatamente se secó cuando dos matones m

gritar, pero bajo el rugido del motor nadie escuc

n este auto, pero estaba segura de que

n ruso e inglés, lo mismo. Absolutamente ninguna re

. Bajé la cabeza hacia la ventana y comencé a simplemente mirar los paisajes que se reemplazaban entre sí. El océano desprendía tonalidad

importaba si veía hacia dónde íbamos. Esto solo podía significar dos cosas: o realmente

stimeramente. “¡Díganme al

una respuesta a mi pregunta. Pero uno de ellos negó con la cabeza y lu

me volvieron a tomar por los codos y me arrastraron. Al

. “¡Nooo, por

ra venta. Tenía mucho miedo de caer con algú

scapar. Su mirada y su ceño fruncido me hicieron someterme. Este era el caso cuand

os me arrastraron a bordo. Solo fue posible libera

menos tener una v

mis piernas empezaron a temblar. La incertidumbre combinada con una

la fatiga pasó factu