Esposa Invisible, Amor Eterno

que todos se burlaban por aferrarse a un hombre que la despreciaba abi

, el hombre que realmente amaba, quien supuestamente había muerto hace una década.

ó. Tuvo un accidente y Camilo estaba dispuesto a arriesgar su vida para salvarla.

e atormentó, culpándome de heridas que ella misma se infligía, y Camilo, ciego de devoción, me cas

qué me quedé, incluso cuando me dijo que

lir. Pero ahora, la promesa está

ítu

et estaba

e los reflectores durante tres años, estaba de regreso. Su rostro es

lemente aparecía el nombre

del magnate tecnológico Camilo De la Vega. Clara era la mujer que la había reemp

ico, una mujer sin amor propio que soportaba el desprecio abierto de Camilo solo para mantener su pos

da fría, cada palabra despectiva de Camilo,

para su hermano. El hombre que a

ños casi terminaba

ert

l, el olor a papel y café viejo impregnaba el aire. De

rizaran esto. El a

untos durante años, levantó la vista, con los l

segura? Después de todo este tiem

visto perseguir a Camilo De la Vega.

ojos conteniendo una profundidad de do

stoy s

notario selló el papel con un golpe seco, y u

dificio sin

camino que salía de Guadalajara, subiendo hacia las co

iares mientras caminaba hacia un patio aislado en la parte trasera. Un

ando ella se acercó

ven

una p

tiva que ardía sin cesar sobre un altar de piedra dentro

a, su postura recta y formal. Su voz

z años. Voy a b

onido suave como el vi

íritu ha sido protegido por tu promesa.

sombra patética de Camilo De la Vega. Era el últ

hermano mayor, Jesús, el brillante y solitario artista que supue

había sido

parecer para proteger a las personas que más amaba: su hermano, Camilo, y ella. Antes de desaparecer, hizo d

con la mano débil pero agarrando la

voz tensa. "Cuida de Camilo por m

iría en un blanco para Pizarro. Sabía que el

con el corazón roto,

mplemente desaparecía, ella pasaría su vida buscándolo, convirtiéndose en un blanco. El pacto la ata

portando su frialdad y el ridículo del mundo. Los diez años habían terminado. Su

varilla de incienso nueva,

n los ojos fijos en

r, y por un momento, casi pudo v

ón áspera e inoportuna. Lo ign

ada de uno de los amigos de Cami

en al hospital! ¡Es Casan

le cortó la

sangre raro. ¡Igual que Camilo! ¡Él va d

a superó. Durante diez años, él había mantenido

a voz goteando desdén: "Moriría por C

uriera. Por nadie. Su vida no era s

ecidas. Salió corriendo de la capilla, con

o una enfermera se preparaba para sacarle sangr

ones... ¡sabes que tu salud n

posa! ¿Qué hará si te pasa a

acción de segundo. Sus ojos, fríos y osc

que vivir de mí durante una década. Probablem

u expresión se endureció al verla allí, pálida y sin aliento.

pecho de Clara. No podía

mano aterrizando en su brazo. Su t

ijo, su voz c

da, su propia voz

el mismo tipo de

e inmediato. "¡Sí! ¡Clara puede hace

ara retiró su brazo y siguió a la enferm

ón de su vida drenándose era ver

staba débil. Salió tambaleándose de la habitación

te azulado de sus labios. Por primera vez en diez años,

una sonrisa tr

n. Estás

El suelo se precipitó p

de brazos fuertes atrapándola, a

ió como

ad, sonrió. Y