La canción de la Luna

nzó a oscurecerse. Nubes negras se arremolinaron sobre el claro, y un viento gélido atravesó el bosque, haciendo que las hojas susurraran omi

do al cielo con asombro-. No recue

a de preocupación-. Esto no es una simple

perpleja-. ¿Qué

e bosque -respondió Lucian, su voz tensa-.

ban el cielo, revelando figuras sombrías entre los árboles. Lucian tomó la mano de Elena y la llevó rápidamente a

í -dijo Lucian-. Esto

ena, su voz apenas audible so

uidos los hombres lobo y otras criaturas. Hubo una gran batalla, y para evitar más derramamiento de sangre,

cuerpo, no solo por el frío de la llu

reguntó, sintiendo la u

ar el origen de esta maldición y detenerlo antes d

ue el camino sería peligroso, pero también sabían que la luna y su destino compartido les habían dado una oportuni

ía que debía contactar a Eldric, el anciano de la manada, para buscar su consejo y guía. Juntos, con la sabidurí

Lucian, tomando la mano de Elena c

ededor, los dos se adentraron más en el bosque, cada paso llevado con la esperanza

bos se habían reunido en el claro central, sus miradas llenas de temor y confusión. Nunca ante

abiduría le decían que esto no era una simple coincidencia. La presencia de Elena y su conexió

irme resonando por encima del rugido de la tormenta-. Esta

roteger a los miembros más jóvenes y vulnerables. Garret, aunque todavía receloso de la decisión de

denó Garret a los otros betas-. Necesitamos man

lizadora en su hombro-. Confía en Lucian. La luna lo

zón, pero la incertidumbre sobre lo que estaba por venir lo mantenía en vilo. Justo cua

ó Garret, mirando

ón decidida. A su lado, Elena se veía agotada pero igualmente dete

sido desencadenado en el bosque. Esta lluvia es una

bemos actuar rápidamente antes de que el mal se

abía tenido lugar. También describió la transformación de la torme

n-. Eldric, tus conocimientos sobre las antiguas leyendas y ma

momento, su mirada pe

en una cueva al norte del bosque. Si la maldición ha sido liberada, es probab

resuelta-. Iremos contigo, Lu

s, Garret. Pero Elena también debe

eción-. La luna ha guiado a Elena hasta aquí por una

s la lluvia seguía cayendo, Lucian, Elena y un grupo selecto de lobos se dirigieron hacia la cueva al norte del b

razones de Lucian y Elena era inquebrantable. Juntos, se adentraron en la oscur