Herida de Luna: La Caza del Amor Perdido

e vista de B

el vínculo

ientras Louise y yo estábamos ant

os y pensé que solo estaba bromeando cuando dijo qu

el divorcio sin dudarlo que supe que

lla estaba tratando de lograr al hacer tod

verme afectado por su

mín", comenzó Elijah de nuevo y

ándo arruinar el h

ar?" Le pregunté en un tono que parecía bastante

contigo. Si tan solo pudieras rogarle y decirle qu

que acaba de decir. "¿Estás hablando en serio ahora mismo? ¿Discu

esclavo que disc

e la manada se reunieron alrededor

almente queréis?" Uno de los ancianos volvió a pregunt

imultáneamente y me volví pa

quiere quedarse", le dij

lpate y ell

oncentré nuevamente en la

que no pude entender del todo mient

taban presentes, incluidas mi madr

anticipación cuand

de su lado, entonces r

do la vi por primera vez ese día y m

apoyara. Sólo la diosa sabía cómo sobreviviría u

ofrecerle un lugar para quedarse en la manada y

ría aún má

es solemnes y ahora era el momento de que Louise y yo ocu

iedra debajo de mí. El aire estaba cargado de anticipación cuando los ancianos n

lrededor se convirtieron en susurros distantes, y lo único que importa

de emociones. Sabía que este era el camino cor

s compartido, que alguna vez fue fuerte e inquebranta

vínculo entre un Alfa y su Lu

ración, finalmente conc

todavía tenía esa c

cuando claramente fue ella

mento sur

esperábamos la respuesta de la diosa. Louise y yo nos encontramos en ese rincón tranquilo, pero para mi sorpresa, ella no

lía actuar tan dócil y siempre tenía este intenso amor en sus ojos cada vez que me miraba. Y a

y autoridad que mantener. Pero en el fondo, mi ego definitivamente estaba herido. Quiero decir, ¿có

perando la decisión final, no pude evitar p

lo que había c

los celos la habían llevado a hacer algo tan

estaba dan

r más de

una había aceptado nuestras oraciones. Llegó el momento del proceso final de rechazo.

on, indicando que era hora de comenzar. Pero cuand

ícil siquiera formar u

tener esto, Benjamín. No hagas

la boca para decir una pala

r Robertson, Alfa de la manada Moonforest, ¡como mi compañe

palabras de rechazo para decirle y ella de buen

cr

Alfa de la manada Moonfo

omo si mil cuchillos atravesaran mi corazón y todo mi cuerpo, dificultando la respiración.

rtarlo en silencio. Un grito desgarrador salió de su boca y resonó en el aire. Fue un sonido l

aplastaron. Fue como si me hubieran arrancado el suelo, dejándome en un estado de parálisis e

cho que dolía tan

intenso, el dolor finalmente

o se paró frente a

oy, ambos ya n

de ponerse de pie y mirarm

l futuro'', me dijo a la cara y se dio