ritmo que desafiaba cualquier interrupción. Vestía un traje impecable de color negro, y su mirada era la de alguien que n
na trajo consigo algo
ther, su jefa de recursos humanos, apareciendo ju
elegido a alguien competente. No pued
periencia. Estoy segura
inte minutos con el consejo directivo. La última presentación del equipo
amente planchada y una corbata azul marino revisaba algunos documentos en su escritorio. Su cabello oscuro estab
la puerta, con un tono firme que no deja
ista y sonrió c
soy Andrés. Es un placer trabajar con
te, evaluándolo. Finalmente estrec
Aquí no hay espacio para error
ero había un brillo en sus ojos, como si e
s documentos sobre el e
informes financieros y algunas proyecciones no cuadran con las estrategias que presentó el tr
la iniciativa. Se acercó y revisó los documentos. Sus anotac
n cumplido, aunque rápidamente retomó su actitud fría-. Pero
ndrés no parec
bilidad. Sin embargo, mientras hablaba, no podía evitar notar de reojo cómo Andrés, sentado discretamente en un rincón
rigió a su oficina. Andrés la sigui
ntó Clara, cerrando l
irectivos no están convencidos de la estrategia a largo plazo,
n fuera tan franco con ella, y menos alguien q
es su rec
os concretos en el próximo trimes
los brazos-. Pero reconozco q
si ese pequeño reconocimiento
rime
y presupuestos. Andrés estaba a pocos metros, revisando los detalles logíst
de entrada de Clara. El remitente era desconocido, y el
orrosa de un documento confidencial que había sido discutido en una reunión recien
Andrés, notando la expr
rápidament
deba pre
rabajando a toda velocidad. ¿Quién podría haber filt
sos sin que nadie se lo pidiera. Clara, por su parte, no podía dejar de observarlo de
e, no pud
anto? No tiene que
a vista y se enc
fecto. Y, si puedo ser honesto, porque creo qu
staba segura de si él realmente lo decía en serio
mente está a mi
pero no dij
imer
estudió con detenimiento, buscando alguna pista sobre quién podría haberlo enviado. La filtr
idad para que investigaran la fuente. Sin emba
e estaba más cerca
ostrado una habilidad sorprendente para acceder a la información desde el prime
o los ojos por un momento. Había algo en Andrés que no terminaba de encajar