Llamada a medianoche
sobre la investigación de Nancy? –pregunto Krist
xas de Dallas, muchas veces que estaba en m
star relacionado co
que estaba a punto de atrapar a ese hombre y que si lo hacía se haría justicia y ella recibiría un gran pago
eguntó ella intentando en
una cruz, pero cuando le preguntaba decía que eran cosas suyas q
uz tatuada en el pecho de Dylan podría tener algo que ver
ica y era de Texas, ya sabes como son la gente de México, muy devota
criada como evangélica y acudía cada domingo a misa, así que entendía a la gente creyente, también entendía que hu
a? ¿Alguien con quie
o cuando apareció muerta y abandoné la investigación, si ella consiguió averiguar quién era ese misterioso hombre quizás la mató para silenciarla y no pienso corre
nca y eso la entristecía, estaba muerta y nadie podría decir nada mínimamente personal sobre ella, en el fondo, ese era su mayor miedo, morir sin
s paralelismos entre ella y Nancy, ella también hacia lo mismo, desde que Jane decidió acosarla su vida había sido una pesadilla, el terror constante en el cuerpo la había vuelto más precavida, más desconfiada, másella se podría considerar normal, cada noche teniendo que tomarse pastillas para dormir, tranquilizantes para calmarse, miedo a cualquier ruido y todo eso por un instante se había solucionado, antes de las llamadas a medianoche, había conocido a Dylan y parecía que por una vez en mucho tiempo había sentido una con
r religión, pero lo primero en que pensó cuando lo oyó fue que Dylan era la persona que buscaba Nancy, él también era del sur, y si Nancy llamaba a la prisión de Texas quizás Dylan era la persona qu
sobre Nancy, así que decidió recorrer el apartamento en busca de cualquier fotografía, objeto, y sobre todo se dedicó a buscar el pendrive, si ella te
ura, tenía doble fondo, rebusco con la mano su interior y sus dedos tocaron con algo duro y frio, intento sacarlo, pero parecía estar bien pegado entonces, fue corriendo a la cocina, cogió u
ecía, la caja era de un tamaño medio, como un pequeño regalo, la caja era completamente negra, no tenía ningún tipo de abertura, ni mar
p
a con cerradura, entonces pensó que allí podría habe
meter la mano dentro del cajón con doble fondo rebuscando al má
la llave. Lo buscó entonces en el salón y nada, pasaron horas y se hizo de noche, desistió en su búsqueda y pensó que al día sigu
es había tenido miedo, deseaba que el teléfono no sonará y ahora estaba deseando que sonará y poder hablar con Nancy, ah
s escuchaba el ruido de interfer
interferencias que impedían escuchar nada, pero de
irás" –dijo la voz suave ahora ní
to Krista un poco desesperada aprovechando ese
ue cada vez según pasaban los
volvía a salir la cruz, pero ella no sabía a qué se refería con esa pista, la llave tendría forma de cruz, dentro de una cruz habría una
tenía la pared del salón dejando caer algunos objetos al suelo. Con sumo cuidado se guio con las manos e intento no pisar demasiado el suelo dando grandes zancadas para evitar cortarse con
cosa en su lugar, y entre medio del caos de trocitos pequeños de la figura encontró una cruz de un tamaño grande ahora medio desquejada rota por un lado, intento cogerla y ver si se podía repa
e se refería con la cruz, corrió a buscar el cofre a su habitación y lo colocó al sofá, se sentó en él y cogió la llave más pe
ías apiladas y unidas por una goma. Fue pasando su mirada por cada fotografía, muchas de ellas estaba Dylan presente con actitud cariñosa con Nancy, algu
ada fuera de lo normal, ni fueran eróticas, eran fotografías simples típicas de una pareja enamorada, un abrazo cariñoso, un viaje de enamorados, una fotografía de un beso, otra riendo, señalando alguna estatua, disf
r esas fotos le hacía recordar que ellos no eran nada, y que quizás nunca lo serían a causa de Nancy. Era algo pueril y sinsentido, pero estaba celosa de una muerta, o más bien de la relación de felicidad que se exponía en esas fotografías y que de una manera retorc
artas, empezó a comprender que era como una especie de diario de su relación donde ella expresaba sus sentimientos y los acontecimientos más memorables en forma de carta, otras explicaban con detalles su vida diaria o acontecimientos notables "aún recuerdo la gélida brisa de Vermont cuando hicimos turismo y acabamos cubiertos en medio de una
ce ser cauta, perseguir fugitivos te hace malpensar de la gente, he conocido a miles de delincuentes y aquellas personas que parecen más amables y simpáticas resultan ocultar secretos oscuros, supongo que eso me ha hecho cauta y malpensada, pero eso no gusta a la gente, a la gente le gusta que seas divertida, esporádica y que no compliques mucho la vida con tus rollos, porque para la gente todo lo que resulte molesto o tus problemas son un rollo, otros son los más morbosos aquellos qu
o es que tenga las soluciones a mis problemas, pero está ahí y sé que me oye y observa lo que pasa a mi alrededor, me cuida a su manera y para mí eso es suficiente, no soy la persona más feliz del mundo pero me siento afortunada de tenerlo a mi lado" y Krista no podía dejar de tener una bola de celos al releer
grosa para él, cada vez estoy más cerca de encontrar a mi último criminal y si mis investigaciones y mi intuición no me falla, podría ser muy peligroso que siguiéramos juntos, una relación es una debilidad y no quiero que esa debilidad interfi
ido algo que ver con la muerte de Nancy pero estas cartas exponían claramente, que ella lo dejó porque estaba a punto de encontrar al crimina
bre que parecía serbio Elden Sverlov, pensó en las palabras de Gedeón acerca de la investigación que realizó Nancy sobre un emigrante de Bosnia, inmediatamente pensó en la guerra del
tura, no lo logró entender, espero que me perdone, pero lo que más miedo me da es que él ni siquiera se da cuenta que alguien podría matarle, si mis cálculos son ciertos, tengo que detener a Elden antes de que vuelva a matar, y temo que Dylan quede en med
zás había sido ese viaje lo que hizo que se salvara. Tenía que encontrar a Elden, quizá ahora la vida de Dylan estaba en peligro, si Elden seguía vivo quizás intentaría recuperar ese pendrive, o quizás ya lo hab
y ahora le tocaría disculparse e intentar reparar su relación. Mañana sería otro día e intentaría hablar con él, ahora necesitaba saber dónde estaba ese pendrive y quien era Elden, y sumida en esos pensamientos, observó