LAS SOMBRAS DEL CEO LOBO

opción inmediata que tenía a su disposición, para salvar la vida de su abuelita. No ha podido dormir absolutamente nada, como a las 10 de la noche había recibido un c

l piensa renunciar al bufete Lutter, el cual se había presentado en su vida como una excelente oportunidad laboral, no

Pod y oír un poco de música a ver si así

*

derado, está completamente solo esta vez en su apartamento, por lo general los días de luna llena los pasa al lado de sus padres, se sienta en un rincón del su

y vislumbra una bonita mañana de primavera, a sus pies puede completar la increíble vista de la ciudad, que estaba oculta ante sus inconformidades. Quiere llegar velozmente

ja en su cuerpo, no haya existido nunca, ese extraño ser que permanece en las sombras para la mayoría, presume que es su condena. S

*

o des

la renuncia de Abril, está en su escritorio, sale muy aceler

s esto

ento para usted, realmente no sé de qué trata, sa

y sale velozmente, para ir hasta el hospital con s

prende que es lo está pasando con ella. Ni mucho menos, por qué se conmocionó tanto

su oficina? No ve

de sali

Am

ñor Lutter, de

sabes? Eres

aba de irse el doctor Lutter, es lo único que

ocupes de unos pendientes-queda Madison muy pensati

*

rque Abril reaccionó de forma tan radical, mira para todos lados, y

señora,

e ir al

, voy a

noble gesto, si no hubiera sido por usted a mi

bril y lo mira con asombro, no se imaginaba hallarlo allí al lado de su

ace ust

ué renu

una seña a su madre, y está asienta con una tímida sonrisa. Al salir y e

a, tu abuela más que

iensa que me convertiré en s

no pretendo que

pagó, 200 mil por unas cuantas horas de

me torturas co

ra vez, todavía siento mucho dolor. El peor de tod

te, yo la pasé i

ccedí por necesidad, no pretendo ir mas

tos. Ven conmigo, no me puedo

acueste de nu

ro y me siento c

si

con

. Y ni piense que me va a persuad

ovial en la mirada de Alex, sin embargo, la oscuridad de aquel furtivo encuentro hace eco en su corazón y toda la ternura que Alex le

co, que por fav

abajar nuevamente con usted, si

to. Por qué jamás lo haría-ambos se callan por un instante y