Frederick Becker
o por lo menos unos dos o tres dÃas, pero esos intentos han sido infructuosos ¿la raz
. Me llena de satisfacción que la empresa que con tanto esfuerzo fue creada desde cero haya evolucio
No he tenido la oportunidad de encontrarme nuevamente con ella y eso lo acredito a que alguno de los dos llega
mientras se acerca para sentarse a mi lado-. No me vayas a mentir
cido a una mujer que, bueno... Madre me avergüen
-una tenue sonrisa se dibuja en su rostro-. Eso me alegr
ida. --decimos al unÃson
la mÃa-. Debe ser muy hermosa para tenerte asi de
s una mujer como cualquier otra, pero eso sÃ, con la s
r. -niega con un movimiento de cabeza-.
escuela, no me lo vas a creer. -sonrÃo al recordar
felicidad-. Sabes que mereces ser feliz y si ya llegó esa mujer a tu vida, solo debes tener pa
irse a descansar. Al parecer se ha sentido un poco cansada los últi
an mis tres terremotos. Hoy por ser sábado solo trabajamos medio dÃa y Ya
ar tan cansados que no van a querer
o al parque. Al llegar aparco el auto en un lugar no muy lejano. Bajo ac
con sus mascotas y otros comen junto a sus padres. Hermosos recuerdos llegan a mi mente cu
pente recibo un pelotazo en la espalda y al girar veo a
os estando a punto de llorar-.
de la pelota y acercarme a ella.
lo con ternura entregando su pequeña pelota d
ca sus pequeñas manos en las cadera
a. -esbozo una sonrisa-.
ara señalar un lugar en especÃfic
discusión está más que acalorada, tanto que han descuidado a la pequeña princesita. Solo espero que e
n ella en dirección al carrito de helados que
laude llena de felicidad-
para tomar una pequeña cesta de galle
-interroga el hombre con amabili
de mientras aplaude co
le cancelo al señor y nos dirigimos nuevamente
iscutiendo aun. Por la distancia no logro divisar claramente sus rostro
llamas p
n uno de sus dedos sus ojos robándome
il para que lo pr
amigos. -me regala una he
cutÃa con la mujer caminando como un demonio en nuestra dirección
levanto para enfrentar al hombre que es mucho más bajo que yo-. Adem
a pequeña del brazo arrojando su helado en el proce
de correr tras ellos, pero recuerdo que no son asuntos mÃos y prefiero quedarme tranquilo antes de meterme en problemas. Lo que puedo hacer por el momento es tomar la pelota para
mi amor ¿dó
o a su pequeña y grande es mi sorpresa cuando nuestras miradas
es t