Para que Volviste
ario, mis vacaciones me gustaban pasarlas en México para verlo, como siemp
primos, todo estaba quedando muy bonito. Mamá junto con las tías arreglaron el jardín con carpas, flores, mi vestido fue único p
ron entre nosotras y las mayores que estaban en la casa de otro de mis tíos. Llegaron mis padres por mí para llevarme a la iglesia, de
nmigo y después mi mamá seguida de mis hermanos. Así fueron pasando todos hasta que le tocó el turno a Néstor que ya que
ñatas que estaban colgadas al rededor de las carpas. Cada una tenía desde dulces hasta monedas y billetes que todos los niños estaban encantados de reco
a carpa para atrás de la casa, me encontré
i mejilla, -me gustas y mucho, hoy quiero pedirte que seas mi novia, Merari ¿quieres ser
misma me acerque a sus labios a darle un beso, era mi primer novio, soñaba con él casi todos los dí
n no, y no quiero que tu papá y tus hermanos te regañen, o que me digan algo, no te preocupes yo te esperaré a que cumplas los dieciocho años para que formalicemos y le pida permiso a t
nde estaba mamá, le mentí también diciéndole que había ido al baño de la casa y me había quedado a descansar un rato en mi cuarto. Nos tomamo
nceañera soñada, mi primer beso y lo mejor era la novia de
unos cuantos cariñitos, yo quería entregarme con toda mi alma a él, pero Néstor tenía razón, mi
pero eso era imposible, yo tenía mis obligaciones en la escuela y también en la galería de mamá. Sí, desde los catorce empecé a involucrarme en la pequeña empresa de mi madre que al cumplir la
, para el era la primera vez que venía a los Estados Unidos, cuando llegó yo era la más feliz de todos. Carito y Marilú, mis primas, sabían que yo era novia de Néstor,
orada que más me gustaba, aprovechaba para ir a visitar a la familia y a mi novio. Al llegar al rancho salía con Néstor a pasear,