Segundo Amor
en un susurro- sie
i una palabra-, no te voy a dejar sola, hermosa. No llores m
vida y yo a mi mejor amigo. -Quédate a mi la
ataron. Creen que no lo sé, no como ni duermo. Es
a pesaba más que cualquier otra cosa en mi vida. Sebastián me miraba con ojos llenos de comprensión y tris
n. Sebastián se quedó a mi lado, cumpliendo su promesa de no dejarme sola en este momento tan difícil
familia, por Sebastián y por mí misma. Debía encontrar la forma de superar este dolor y seguir
calma en medio de la tormenta emocional que me envolvía. Me prometí a mí misma que iba a honrar la memoria de Daniel viviendo la vida al máx
Seba
, así que corro con ella al auto y le digo a Abigai
mporta en estos momentos. Por fin llego al hospital, la saco del auto y la l
ltas de un lado para otr
s vueltas, me tiene
y muy nervioso. Tranquilo hombre
do en estos dos días. Eso la tuvo que descompon
s veo salir al doctor-famili
ctor escucho habla
dada, le mande hacer unos exámenes, a
nto un poco mejor ahora.
que pueda descansar. Ha estado un poco débil, pero co
trar a ver a María. Está pálida y con los ojos cerrados, pero
. Todo va a estar bien. Te
s lentamente y me
estoy?
ahora. Los médicos dicen que con reposo y
da hubiera pasado. Finalmente, Abigaíl llega con sus padr
te puede descansar. Fue un susto, pero gracia
r a Maria mutuamente y dejarla descansar
stá al lado de la cama y mi
mujer que siempre he amado muerta en vida
este dolor que ha dejado tu partida. Descansa en paz, yo la voy
z, te llevaré siempre
este dolor y seguiremos adelante, honrando tu memoria y recordando siempre nuestra amista
a no estés físicamente con nosotros, sé que seguirás cuidando de nosotros desde donde estés. Tu partida nos ha dejado u
ento. Juntos seguiremos adelante, enfrentando lo que venga con valentía y amor.
stros seres queridos. Siento que te fallé, amigo, al no estar contigo en tu último aliento. Sabiendo que tu legado de a
ísicamente con nosotros, sé que seguirás cuidando de nosotros desde donde estés. Tu partida nos ha dejado un vacío imposible de lle
o que se nos presente, con tu espíritu guiándonos en todo momento. Aunque ya no estés físicam
o de amistad y amor perdurará por siempre en nuestros corazones. Te extrañaremos cada día
l amor y la amistad. Siempre serás recordado con cariño y gratitud en nuestras vidas. Promet
inua