Baxter...herencia de odio
un pantalón corto del mismo material que se combina con botas de cuero también. Parezco un ángel de la muerte pero él no luce menos. Va de traje sin corbata con esa expresión a
las mujer que l
apresando la mÃa. Todos nos miran con sorpresa, se ve que no suele venir
el pie en el primer escalón para bajar a la e
nde tirando de mi para seguir bajando -. Además de que todos querrÃan fo
acompañan de sus hombres armados. Nosotros bajamos flanqueados por seis tÃos enormes y muy bien armados, no quiero preguntar nada pero me cuesta, es claramente una cuestión de la mafia. Sé de la
eres B
a... -
se van pero una de ellas pone su mano en el pecho de mi marido y me suelto de su mano, me meto entre los dos
cha l cabeza y se la levanto con el arma -. Dà que te queda claro que él es mÃo y solo y
mi, Baxter toma el arma y me pone a su lado otra vez bordeando mi cintura con su ma
y le ofrezco mi mano para que
me gusta que besen ninguna
entarios no le hicieron justicia -e hombre me mira rápidam
go hasta encima de sus hombros, los ojos más verdes que he visto en mi vida y u
de mi mi marido y
se ubica en una silla que queda en lo alto de
tas pero creo que s
de desnuda que las anteriores
edo, no sé si por lo que hice antes
-ella asiente -. Entonces vÃstete y
o or
nomb
a -re
La mirada de todos, la forma en que parecen obedecer a Baxte
es consensuados entre los hombres y algunas chicas también. Es evidente que hay mucha sumisa aquà pero mi asombro aumenta cuando varios jefes traen algunas para ser ofrecidas a mà o a mi marido. Él rechaza cada ofrecimiento y se sienta a mi lado en el sofá pa
tre los dos y roza mi sexo corriendo mi ropa
masturba con sutileza -. ¿Por qu
se los lleva a su boca, luego l
-me levanto pero me deja en el si
llos en mi piel –. Por eso me llaman el lobo...porque soy el único animal de esta selva que nunca come carroña. Yo
écil eres
trae por la nuca y me besa
e las tuyas -meto l
mura en mis labios y
emp
e... -
algo que deseo tanto. Me has arrastrado al lado oscuro