El capricho del mafioso

ol

opongo, siempre he tenido lo que quiero. Soy un chica mimada, mi padre, me da

que tengo mi libertad de este modo. Desde mi adolescencia he salido a bailar con mis amigas, desde siempre he que

hasta que llegue la hora de casarme. Por supuesto que no lo permitiré, ya ha pasado dos veces, y si, por mi culpa han muerto y mi familia se

itu

st

ly

Me detengo, mis manos van a mis rodillas mientras me inclino para recuperar el aliento. Me encuentro en mis pa

olo 30 minutos, y es porque es la misma calle, qu

latidos, me recojo el cabello en una coleta alta para sentir el viento fres

dre se molestará, pero también sé que lo puedo ablandar con bes

omo en este urbanismo, todo es grande, es como si se encontrara

una torre, porque así lo quise desde un principio, daba la función de cobertizo donde se supone se debería guardar cajas o cosas sin utilidad, pero la verda

rabajadores y lo mandó a construir según lo quería yo y después mi ha

n prohibido dirigirme la palabra a menos que sea un caso completamente urge

ue era un novato, terminó sin bolas y con dos tiros en la frent

uno desvía la mirada para no tener problemas, y el otro, solo me ignora, pero antes de terminar de cruzar, nuestra

avesuras algunas v

dose por la sala con un tabaco en una esquina de sus labios, mientras discute con alguien. No se como le gusta eso, nada más el

h con olor a fresas. Es el que usaba mi madre antes de que la asesinaran, aun era una adolescente de 15 años, me dolió mucho, siempre fui muy unida a ella, al menos cuando estaba con vida, no me sentía sola,

me envuelvo en una toalla, aplico mi loción de fresas y seco mi cabello, mañana me toca universidad y debo estar temprano, mi padre siempre dice que a pesar

í y me pongo mi pijama que solo consiste en una camisa vieja de mi padre que me llega a los muslos, es lo mas fresco que tengo, me coloco mis bragas de encaje y listo, de igual

emergencia, sabría dond

lo veo sumergido en sus pensamientos, mirando el fuego

sale de su estupor, me mira directamente a

s— responde a mi pregunta y me hace señas

un brazo rodea los míos y puedo escuchar de fondo el sonido suave d

se derrumbará, mi padre nunca fue un hombre que se pusiera a mostrar sus se

eo que hubiera sido mejor que no la hubiese traído

evanto para darle un abrazo —mi madre te amó, de eso estoy segura, y si e

sé que por mas que le diga que no

egros, ojos ámbar, aunque en las locuras que haces, te par

dos fotocopias— sonrío imaginando ese momento —fue en el parque

ultima vez que s

que ahora, aunque no lo dig

te empeñas en casarme con alguien a quien no quiero? Es decir, tu te e

mano para q

mi boca se abre en sorpresa —la familia de ella, era muy importante en la mafia, y había guerra

puedo

nio, no fue porque yo quería o porque me divertía la idea, no, fue porque teníamos guerras con ellas

fingir que me querían forzar a estar con ellos sexualme

digo con la

o una persona rencorosa, además, siempre que pueda hacer algo para impedir que me entreguen a un hombre, lo haré, así que si me

guien que yo sepa que te hará daño, primero lo investigo, y la ultima prueba es que pa

dio, tampoco estoy de acuerdo con lo que dice, creo que si amas a tus hijos, no pu

nsar, por ahora solo me divertiré, disfrutaré de mi vida como me apetezca,

que nadie me controle, primero, ese hombre tendrá que lidia